El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, emitió una contundente advertencia al presidente ruso, Vladimir Putin, durante una visita oficial a Varsovia. En una conferencia de prensa junto al primer ministro polaco, Donald Tusk, Rutte afirmó que cualquier agresión contra Polonia o cualquier otro miembro de la alianza sería respondida con una reacción «devastadora», subrayando la fortaleza y unidad del bloque militar occidental.
«Si alguien cometiera el error de pensar que puede atacar a Polonia o a cualquier otro aliado y salirse con la suya, se enfrentará a la fuerza total de esta feroz alianza», declaró Rutte. «Nuestra respuesta será devastadora, y eso debe quedar muy claro para Vladimir Putin y cualquier otro que intente desafiarnos». Estas palabras llegan en un momento de creciente tensión en Europa del Este, donde países como Polonia y los Estados bálticos han expresado preocupación por las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre el conflicto en Ucrania, temiendo que un acuerdo favorable a Moscú pueda envalentonar al Kremlin.
Rutte, quien asumió el liderazgo de la OTAN en octubre de 2024 tras su paso como primer ministro de Países Bajos, destacó que Rusia sigue siendo «la amenaza más significativa y oscura» para la seguridad de la alianza. En este contexto, reafirmó el compromiso de la OTAN con la defensa colectiva, consagrada en el Artículo 5 del tratado, y llamó a los aliados a aumentar sus presupuestos de defensa más allá del 2% del PIB, una meta que él espera ver superada ampliamente en 2025.
Por su parte, Tusk aprovechó la ocasión para resaltar las medidas que Polonia está tomando para fortalecer su frontera oriental, que también es el límite de la Unión Europea. El país ha invertido 2.300 millones de euros en el proyecto «Escudo del Este», una serie de fortificaciones a lo largo de sus fronteras con Rusia y Bielorrusia, iniciativa que cuenta con el respaldo de la UE. «Polonia está asumiendo plenamente la responsabilidad de proteger su frontera, que es también la frontera de Europa y de la OTAN», afirmó Tusk.
El mensaje de Rutte se produce en medio de incertidumbre sobre el compromiso de Estados Unidos con la alianza, especialmente tras declaraciones ambiguas del presidente Donald Trump y su administración. Sin embargo, el secretario general insistió en la solidez de la relación transatlántica y en la capacidad de la OTAN para disuadir cualquier agresión. «Tenemos planes robustos para mantener seguros a nuestros mil millones de ciudadanos en un mundo cada vez más peligroso», añadió.
La advertencia de Rutte no es la primera de este tipo. En febrero de 2025, antes de una reunión de ministros de defensa en Bruselas, ya había señalado que un ataque ruso contra la OTAN resultaría en una derrota para Putin, subrayando el poderío defensivo de la alianza. Ahora, desde Varsovia, su tono firme busca enviar un mensaje claro a Moscú mientras los líderes europeos se preparan para otro encuentro en París, convocado por el presidente francés Emmanuel Macron, para discutir la situación en Ucrania.
El contexto de estas declaraciones está marcado por el temor a una escalada rusa tras el conflicto en Ucrania y por las advertencias de inteligencia, como un reciente informe danés que sugiere que Rusia podría estar lista para un conflicto mayor en Europa dentro de cinco años. Aunque Rutte evitó comentar directamente sobre ese reporte, dejó claro que la OTAN está preparada para responder con contundencia ante cualquier amenaza, consolidando su postura como un frente unido frente a los desafíos del siglo XXI.
