Tal es el tedio, con Sánchez en China, que yo propongo que haga vicepresidente a Zapatero para que España se agite un poco. Lo único que he visto fuera de lo normal es que Ayuso quiere que Conde-Pumpido y otros dos personajes de su escuadrón en el Constitucional no intervengan en los recursos contra la amnistía, presentados en cadena por el PP. Aunque Sánchez tiene cara de sobra para que nada le salga mal, yo creo que la ley de amnistía, hecha a imagen y semejanza suya (para mantenerlo en el poder), no tiene buena pinta. Claro, es cojonudo montar un chiringuito sabiendo que tiene a su favor al tribunal intérprete de la Constitución, la última instancia. Pero si las recusaciones prosperan, mal asunto para Sánchez, para Pumpido y para los otros que tiene Sánchez acantonados allí. España se parece cada día más a Venezuela. Dicen que hay 290.000 venezolanos asilados en España y otros muchos que no lo están pero que viven en nuestro país. Pero nadie le mete mano al bandido de Maduro, ni siquiera los mercenarios norteamericanos que estaban deseando sacarlo de las orejas de Fuerte Tiuna, ni Cristo que lo fundó. Así que me da que tendremos Maduro para rato, tipo la Cuba de los Castro, porque de ahí no lo sacan con agua caliente. Y yo que creía que tenía el avión preparado, con sus dólares y todo, en cajas, cuando perdió las elecciones, para salir pitando. Pues no. Ha desalojado a las niñas de Chávez de La Casona y ha convertido la bonita residencia presidencial en un centro cultural para él irse a vivir a Fuerte Tiuna, donde tiene un apartamento de lujo y un bunker subterráneo que ni te digo. Caben las familias de Padrino, de Diosdado y de Maduro. Ellos se ven en el Club de Oficiales de Fuerte Tiuna para jugar al billar. Y no se extrañen de que Maduro sea adornado pronto con galones militares, como comandante en jefe que es de las Fuerzas Armadas. Venezuela se parece cada día más a Macondo y, con la dictadura, comenzarán a aparecer nuevos escritores que conformarán el nuevo boom. Bueno, tenemos por un lado torturas y detenciones arbitrarias y por el otro un movimiento literario. Es nuestra herencia, el surrealismo que dejamos en América Latina, la picaresca caribe. Pero, a lo que iba. Sánchez está en China, yo no sé quién ejerce de presidente en España (¿será Zapatero?) y esto es un remanso de paz. Para los periodistas no es bueno, porque con Sánchez ausente no tenemos con quién meternos. No hay imaginación. En dejarse notar, Sánchez es un crack.
viernes, octubre 11, 2024