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El operador del sistema eléctrico, Red Eléctrica de España (REE), ha advertido a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) del riesgo inminente de que se produzca un nuevo apagón en el sistema eléctrico peninsular debido a variaciones bruscas en la tensión de la red.
Según un escrito remitido a Competencia, fechado el 7 de octubre de 2025, REE ha solicitado la introducción de modificaciones urgentes en varios procedimientos de operación eléctrica, recortando a cinco días el plazo de audiencia e información pública ante la gravedad de la situación.
La advertencia llega tras detectarse, en las últimas dos semanas, fluctuaciones de tensión que, aunque dentro de los márgenes permitidos, podrían llegar a “impactar en la seguridad del suministro si no se aplican los cambios propuestos”.
Riesgo de repetir el “cero eléctrico” de abril
El operador relaciona esta alerta con el apagón registrado el pasado 28 de abril, conocido como el “cero eléctrico”, que dejó sin suministro a todo el país durante horas. En esta ocasión, REE reconoce la necesidad de actuar con rapidez para evitar que un episodio similar vuelva a repetirse.
El documento remitido a la CNMC explica que la aparición de estas variaciones rápidas se produce principalmente en periodos de baja demanda y alta generación solar, cuando la respuesta de la red es más lenta. En tales condiciones, pequeñas alteraciones de potencia pueden generar inestabilidad en la tensión y provocar desconexiones tanto en la generación como en la demanda.
Causas: renovables y falta de control en el autoconsumo
La CNMC admite que la evolución del sistema eléctrico en los últimos años ha contribuido a este problema. Entre las causas, señala el crecimiento de instalaciones conectadas mediante electrónica de potencia, como las plantas solares o eólicas, capaces de modificar su producción en cuestión de segundos y sin una regulación continua de la tensión.
Además, el incremento del autoconsumo doméstico ha reducido la demanda neta que llega al sistema de transporte, especialmente en momentos de gran producción solar. Esto genera mayor sensibilidad a las variaciones de potencia, haciendo que la red sea más vulnerable.
REE advierte, además, de la falta de observabilidad sobre muchas de las instalaciones de pequeña potencia, lo que impide anticipar su comportamiento en momentos críticos.
Medidas urgentes y cambios operativos
Para mitigar el riesgo, el operador ha solicitado a la CNMC modificaciones temporales de 30 días prorrogables en varios procedimientos de operación, con el fin de estabilizar la tensión.
Entre las medidas propuestas destacan:
- Flexibilizar la hora de publicación del Programa Diario Viable Provisional (PDVP) para garantizar una solución completa de restricciones técnicas.
- Permitir la gestión de generación por falta de reserva en el proceso previo de programación, con el objetivo de reducir desequilibrios de energía en tiempo real.
- Obligar a los grupos redespachados a mantener su reserva de potencia disponible en los mercados de balance, evitando que reduzcan su capacidad en los mercados intradiarios.
- Excluir de la segunda fase del proceso de restricciones técnicas a las unidades de venta con Marruecos y Andorra, para simplificar el reequilibrio de generación y demanda.
- Imponer la obligación de seguimiento del programa PTR a todas las instalaciones con capacidad de regulación secundaria, incluso cuando no participen activamente con ofertas de energía.
Un sistema más complejo y vulnerable
REE y la CNMC coinciden en que la creciente integración de energías renovables y autoconsumo, junto con la falta de respuesta rápida de parte del parque generador, ha llevado al sistema eléctrico a una situación de mayor fragilidad.
“El sistema necesita medidas urgentes para garantizar su estabilidad”, concluye el operador, que insta a aplicar los cambios con carácter inmediato para evitar que España vuelva a enfrentarse a un apagón generalizado como el de abril.