Que no parezca que aquí, en Canarias, carecen nuestros menores de vivir dignamente. Muy al contrario, nuestros niños pueden ir a la playa y al monte, prácticamente todo el año; lo de menos es que 30.000 de ellos tengan problemas visuales y la pobreza les prive del acceso a gafas o lentillas. El Gobierno de Canarias ha aprobado un incremente de 24 millones de euros para la atención de menores migrantes no acompañados; no obstante, últimamente puede apreciarse como las ONG manifiestan su incapacidad de recursos y de pago para afrontar la atención a menores inmigrantes y amenazan con el cierre.
Y para que no parezca que pasa nada, nuestro presidente, Fernando Clavijo, viaja a Marruecos y le da las gracias a aquel Gobierno por su “enorme esfuerzo”, ha dicho, mientras sonríe y hasta parece reírse mientras continúa “con toda la presión que tiene por hacer un control del fenómeno migratorio”; y continúa sin arrugarse diciéndonos que “Marruecos contribuye a la estabilidad, a la tranquilidad, y sobre todo a evitar que esas mafias puedan deambular y generar negocio con el tráfico de personas”.
Y como dice el dicho, “esto es para mear y no echar gota”.
Después se va al Congreso a reunirse con el impresentable presidente del Gobierno, por cierto, el tal Clavijo con la mochila al hombro en la foto oficial, que ya podría haber dejado en el coche que le pagamos, porque él no va en guagua, y critica a la no oposición de romper las negociaciones y olvidarse de la inmigración en el pleno del Congreso, y manifiesta “estar profundamente decepcionado”.
Y para que no parezca que pasa nada, mientras coge vuelos que le pagamos todos para estar paseando con su mochila, riéndose de todos los canarios, como un pollo sin cabeza, nada más que preocupado por la inmigración, porque es por donde está entrando el dinero de chiringuitos, en los hospitales canarios las urgencias se colapsan literalmente, con una media de 30 horas para ser atendido un paciente, tirados estos en los pasillos, mientras continúa este impresentable pidiendo refuerzo económico sanitario para atender inmigrantes ilegales.
Y para que no parezca que pasa nada, porque mientras tanto nos entretienen, el proyecto del tren del sur para conectar Santa Cruz de Tenerife y Adeje, a una velocidad de 180 km/h en 39 minutos, va viento en popa, adjudicando proyectos, estudio, ya que los canarios nos merecemos un transporte público digno, mientras ellos van solos en los coches oficiales, con chófer, mientras sonríen y piden a los demás ser solidarios.
Habló en la radio la presidenta del Cabildo, pidiéndonos a los canarios que entendamos que no podemos coger el coche, que somos insolidarios e inconscientes. ¿Sabe lo que le digo, señora presidenta?: que el día que la vea a usted ir diariamente en la guagua, y no subida únicamente para hacerse la foto y salir en el video, ese día podrá hablar y dar ejemplo de algo. Porque mientras tanto lo único que veo y escucho, cada vez que la oigo en la radio o en la televisión, es demagogia, exigiendo a los demás sin dar ejemplo de nada, tanto usted como toda su corporación. Porque es en un lugar como el transporte público donde podrán realmente ver, sentir y entender las necesidades reales de los ciudadanos; donde verán las limitaciones físicas y psíquicas de sus ciudadanos. Y seguro que en ese momento el termómetro con el que actúa y habla será más humano y consciente.
Y para que no parezca que pasa nada, para que sigamos felices paseando en guagua, el día que fue con la mochila el compañero de partido de la señora presidenta del Cabildo, a los que animo a ir juntos a trabajar en transporte público, el señor Sánchez le prometió incluir la partida presupuestaria para el bono guagua de los canarios. Y ahí están todos, con la boca llena por el gran éxito conseguido; ellos seguirán en coches oficiales y nosotros en guagua, que es lo que toca.
Y para que parezca que no pasa nada, pues eso, que parezca que no pasa nada.