
No se sabe por qué, en realidad nunca se va a saber, pero los accidentes aéreos ocurren siempre en ciclos de tres. Esta es una teoría muy extendida entre pilotos y estudiosos de fenómenos relacionados con la aviación. En estos días se han producido dos, uno en Kazajistán, con 38 muertos y un número similar de supervivientes, y el de este domingo en Corea del Sur, con una cifra de muertos de 179 y dos supervivientes. ¿Falta un tercero? No lo sé, ojalá que no; que se rompa el maleficio pronto, pero desde que sigo los fenómenos relacionados con la aviación estoy escuchando la misma teoría, que no ignoran los estudiosos de esa apasionante actividad que es volar. Ustedes tienen en esta edición la noticia del avión accidentado en el aeropuerto de Muan, en Corea del Sur. Una última hora dice que un pájaro se había quedado atrapado en uno de los motores, pero no se relaciona esa circunstancia con el fallo del tren en el momento del aterrizaje en uno de los aviones más seguros del mundo como es el Boeing 737/800.
Sánchez se da un talegazo en la pista de esquí.
Cambio de asunto a algo más divertido. OK Diario publica un video en el que el presidente del Gobierno, el tal Sánchez, se pega un tremendo culazo practicando algo que no sabe hacer: el snowboard, ante las risas de los presentes y los insultos de muchos de los esquiadores que por aquel feudo socialista del Pireneo oscense andaban practicando. Creo que lo cierran todo a su paso, para que no lo insulten, y hay con él más de 20 escoltas y unos cien guardias civiles, que tienen que descuidar otras tareas y horas de descanso para darle escolta. Los ciudadanos normales están hartos de él, lo llaman chorizo, le gritan “¡que te vote chapote!” y todas esas lindezas que suelen dedicarle a su paso, donde quiera que esté. Cuando este tío deje de ser presidente le va a ser difícil vivir en España, me da a mi la impresión.

Le pasará como a Zapatero, que anda escondido como una comadreja, eso sí, amasando una fortuna. A ver qué hace ahora, cuando Edmundo González Urrutia vaya el día 10 a Venezuela a tocarle los huevos a Nicolás Maduro, el día de su elección como presidente ilegítimo de la República. ¿Estará allí Zapatero, haciendo lo propio, junto al sátrapa de Miraflores? Pues no lo sé, pregúntenle a él. Tampoco sé si el culazo de Sánchez en la nieve le impedirá viajar a Suiza, cuando toque, para entrevistarse con el prófugo Puigdemont, pero lo que sí sé es que la enemistad cada vez mayor entre Junqueras y Puchi dificultará el acuerdo para que Sánchez saque adelante los presupuestos. Se ha dado un plazo largo, tres meses, hasta marzo, para conseguirlo. Eso me huele a chamusquina, porque tenían que haberse aprobado antes de que termine el año y los actuales están prorrogados. En fin, que la Navidad socialista de Sánchez discurre en un pueblo de Huesca, el pueblo del socio de Begoñita, Barrabés, donde los socialistas tienen fuertes intereses. Allí, acurrucadito junto a sus correligionarios, Sánchez se siente bien, como el anuncio de las compresas. Pero es tan malo esquiando como jugando al baloncesto, donde sus compañeros del Estudiantes decían que no metía una el tío. Pues que le aprovechen todas estas comodidades porque la legislatura avanza y él no pasará a la historia. De eso estoy seguro.