Por fin, Coalición Canaria ha dado un golpe de timón contra el felón de La Moncloa, a la vista de su abandono de las islas y de su falta de cumplimiento de las promesas que hace. El presidente Clavijo se reunió ayer en Tenerife con Feijóo para abordar el asunto migratorio y han acordado proponer a Sánchez una conferencia de presidentes autonómicos, ha aceptado Feijóo la colaboración de las comunidades que gobierna el PP para la acogida de inmigrantes y han acordado ambos la modificación de determinados aspectos de la Ley de Extranjería, sobre todo en lo referente a la acogida de menores y a lo que hacer con ellos cuando lleguen a la mayoría de edad; incluyendo repatriaciones de inmigrantes ilegales. También hablaron de la proposición no de ley presentada por el PP en el Congreso, que será votada hoy miércoles, y que apoyarán CC, Vox y el PNV, sobre petición al Gobierno de que reconozca a González Urrutia como presidente electo de Venezuela. Presumiblemente, si no hay disidencias, ya digo que se aprobará hoy miércoles en el Congreso y a la que el PSOE, incomprensiblemente, va a votar en contra, reconociendo de facto su adhesión al régimen de Maduro. Precisamente el día en que 45 países de todo el mundo, incluida España, han pedido en la ONU, en el Consejo de Derechos Humanos, que el dictador Maduro cese en su represión, que libere a los detenidos políticos, entre los que se encuentran periodistas, niños y personas discapacitadas, amén de que cese contra la oposición la persecución jurídica arbitraria. La resolución aprobada fue leída en Naciones Unidas por la ministra de Exteriores de Argentina, Diana Mondino, y aprobada por los principales países de la Unión Europea (incluidos España, Portugal, Alemania y Francia), que se han unido a ella. Además, por la inmensa mayoría de los países latinoamericanos y por Estados Unidos y Canadá. España mantiene su ambigüedad. Se adhiere a esta petición, pero no considera a Edmundo González Urrutia como presidente electo, por la petición pertinaz de Zapatero a Sánchez de que no lo haga, porque, claro, se le acabaría el chollo que mantiene con Venezuela. Y el chollo es de los buenos. La resolución de la ONU incluye una exigencia a Maduro de que libere a los “detenidos arbitrariamente” y pide que cesen esas detenciones, amén de que deje libres también a opositores políticos y manifestantes. Dos batallas perdidas por Sánchez, durante su viaje a China: se convierte en el emperador del desprestigiado PSOE, pero lo del PNV puede ser sólo el principio y lo de Feijóo y Clavijo ha sido una jugada maestra de ambos. Detrás, ya en el plano judicial, el juez Llarena sigue dejando a Puigdemont en el exilio, porque ha rechazado sus recursos de reforma y los de varios de sus compinches de la amnistía. Aquí quien ha quedado en ridículo es Sánchez, sin duda, ennoviado su Gobierno con la Generalidad para que los Mossos dejaran huir a Puigdemont, tras su golpe de efecto. Es que los extremeños se tocan, como afirmaba don Pedro Muñoz Seca: Maduro no se atreve con María Corina y Sánchez tampoco se atreve con Puigdemont. La cosa no puede estar más divertida. Ni más clara. Dios los cría y ellos se juntan.
viernes, octubre 11, 2024