El partido político Podemos anunció este domingo que Irene Montero, exministra de Igualdad y actual eurodiputada, será su candidata para liderar una candidatura en las próximas elecciones generales, previstas para 2027, aunque algunos analistas ven en este movimiento un indicio de un posible adelanto electoral. La decisión, revelada durante un acto en Madrid bajo el lema “Por la paz y contra el régimen de guerra”, marca un nuevo capítulo en la estrategia de reafirmación de Podemos, que busca recuperar terreno en el espectro político de izquierda tras su ruptura con Sumar en diciembre de 2023.
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, fue la encargada de proponer a Montero como cabeza de lista durante el evento, celebrado en el Espacio Downtown de Madrid, ante unos 600 asistentes. “Quiero pedirte que te pongas a liderar ya una candidatura para las elecciones generales que no sea solo de Podemos, que le tienda la mano a todas esas personas desencantadas con un Gobierno que nos mete en el régimen de guerra”, afirmó Belarra, en un discurso que enfatizó la necesidad de una izquierda fuerte y pacifista frente a las políticas actuales del Ejecutivo de coalición PSOE-Sumar.
Montero, que aceptó el reto con un discurso propio, se comprometió a trabajar por “una candidatura de paz, de esperanza y de más derechos”, situando la defensa de la paz como “la tarea más importante” en el contexto actual, marcado por conflictos internacionales como las guerras en Ucrania y Palestina, y por el reciente aumento del gasto militar aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez. “España necesita una izquierda fuerte para resolver los problemas del país. Cuando no es así, la derecha manda aunque no gobierne”, denunció la exministra, en una clara crítica al actual Ejecutivo y a Sumar, liderado por Yolanda Díaz.
La elección de Montero no es una sorpresa. Desde su salida del Gobierno en noviembre de 2023, tras ser excluida de las listas de Sumar para las elecciones generales de julio de 2023, la exministra ha sido vista como el principal activo político de Podemos. Su gestión como ministra de Igualdad, que incluyó la aprobación de leyes controvertidas como la “Ley solo sí es sí” y la “Ley Trans”, la convirtió en una figura polarizante, admirada por sus bases pero criticada por sectores del PSOE y la oposición, especialmente por Vox, que la acusó de promover políticas “radicales”.
La nominación de Montero también ocurre en un momento de debilidad para Podemos, que actualmente cuenta con solo cinco escaños en el Congreso y forma parte del Grupo Mixto tras romper con Sumar. La formación busca revitalizarse frente al dominio de Sumar en el espacio de izquierda, que ha ganado terreno bajo el liderazgo de Díaz. Algunos analistas ven en este anuncio un intento de preparar el terreno para un adelanto electoral, aunque el Gobierno de Sánchez ha negado por ahora cualquier intención de convocar comicios antes de 2027.
Montero, que desde junio de 2024 es eurodiputada y vicepresidenta segunda de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género en el Parlamento Europeo, no ha indicado si renunciará a su escaño en Bruselas para centrarse en la política nacional. Fuentes de Podemos confirmaron que, por ahora, mantendrá su cargo europeo, lo que sugiere que la candidatura se perfila como una estrategia a largo plazo más que una respuesta inmediata a un posible adelanto.
El acto de este domingo también sirvió para que Podemos escenificara su rechazo al aumento del gasto militar, con Belarra exigiendo “frenar el rearme, salirse de la OTAN y sacar las bases norteamericanas de España”, en un discurso que conectó los aranceles de Trump, las guerras globales y las políticas del Gobierno español. Montero, por su parte, instó a la ciudadanía a “salir a la calle” para defender la paz, evocando el espíritu de movilizaciones pasadas contra la guerra.
La decisión de Podemos ha sido vista como un intento de recuperar la narrativa pacifista y feminista que caracterizó su irrupción en 2014, cuando obtuvo cinco escaños en las elecciones europeas. Sin embargo, su camino no será fácil: la fragmentación de la izquierda, la competencia con Sumar y la polarización política en España presentan desafíos significativos. Mientras tanto, el partido confía en que Montero, con su experiencia como ministra y su perfil mediático, pueda liderar una resurrección electoral y devolver a Podemos al centro del debate político nacional.