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domingo, 25 mayo,2025

Parece mentira, Margarita

Parece mentira que Margarita Robles, una de las pocas personas que yo presumía serias de este Gobierno maldito, magistrada del Tribunal Supremo en excedencia, se haya plegado a la orden de Sánchez y haya vetado la presidencia de Ayuso en una jura de bandera civil que se va a celebrar en Alcobendas. Ya no sólo impide la parada militar del 2 de Mayo, en Madrid, sino que obedece al felón de La Moncloa y no quiere que Isabel Díaz Ayuso, que juró bandera hace unos años en Alcobendas, atienda a la invitación de la alcaldesa del pueblo y presida un acto castrense de jura de bandera civil. La obsesión de Sánchez con Ayuso entra dentro de la habitual paranoia presidencial. Sánchez es un tipo que necesita tratamiento sicológico urgente porque su enfermedad sicopática, obsesionado con el poder, es patente y ha sido denunciada en cientos de columnas publicadas en la prensa nacional. Es peligroso tener a un enfermo –y no imaginario, como el de Molière— en la presidencia del Gobierno, entre otras cosas porque Sánchez tiene las llaves de contacto de los tanques, de los fondos públicos y de la economía. Este país está consintiendo que la mujer del presidente y el hermano del presidente y altos cargos del presidente estén imputados por presuntos delitos graves y que el presidente siga ahí; y también que el presidente, por norma, se salte el Parlamento y gobierne al margen de las Cortes, colonizadas por los franquenstein, una minoría. Y también que sean Otegui, antiguo pistolero, y Puigdemont, prófugo de la justicia, quienes gobiernen el país desde una localidad belga. ¿Qué hay que hacer para que Sánchez se mande a mudar? ¿Qué van a hacer Sánchez y el embajador de Maduro, Zapatero, en China? ¿Vender Canarias a los chinos, quizá? ¿Cuántos chalets más se tiene que comprar Zapatero para que le envíen una inspección de Hacienda, que a un trabajador le mandan los inspectores o le hacen una paralela porque se olvida de declarar 500 euros en su renta? La banda de Sánchez se está cargando España, está vulnerando la Constitución (en el caso de la prórroga repetida de los Presupuestos Generales, de manera flagrante), está colonizando las instituciones (el tema del Tribunal Constitucional ya ha llegado a Europa) y acabará con el país si él y su banda no se van y se esconden para que la justicia no los atrape cuando ya no tengan fuerzas para bloquearla. Sánchez está enfermo de poder, necesita tratamiento, es un narcisista peligroso que se cree que su puesto es para siempre. Ha logrado reeditar las dos Españas que la bendita Transición había reconvertido en una y corremos peligro de convertirnos –si no lo somos ya— en el hazmerreír del mundo. Margarita, yo creía que eras seria y que tenías personalidad, pero has vuelto a ser sólo la de la canción: “Margarita se llama mi amor, ¡uno, dos!”. Tampoco tienes categoría moral para estar en Defensa, aunque yo quisiera creer lo contrario. Qué pena.

Andrés Chaves
Andrés Chaves
Periodista por la EOP de la Universidad de La Laguna, licenciado y doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, ex presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife, ex vicepresidente de la FAPE, fundador de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna y su primer profesor y profesor honorífico de la Complutense. Es miembro del Instituto de Estudios Canarios y de la National Geographic Society.

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