Edmundo González Urrutia ya está en España, gracias a los acuerdos entre dos gobiernos de chanchulleros. O eso es al menos lo que se deduce de las declaraciones de personajes de uno y otro lado del Atlántico.
Según parece, desde el día siguiente al de las elecciones en Venezuela, Edmundo González se refugió en la Embajada de los Países Bajos, que se encuentra en la misma calle, a un tiro de piedra de la española.
El Gobierno de Sánchez todavía no ha reconocido a González Urrutia como presidente electo legítimo de Venezuela, a pesar de que Maduro no ha hecho públicas las actas electorales que certificaron la victoria del opositor y la oposición sí las ha colgado en Internet.
¿Qué pasará ahora si el presidente electo toma posesión de su cargo en España, el 10 de enero, ante personalidades del exilio venezolano, incluidos miembros de la Asamblea? ¿Volverá Venezuela a tener dos presidentes, como en los tiempos de Guaidó?
El Gobierno de España indica que no ha reconocido la victoria de Maduro. ¿Y por qué mantiene el embajador y no lo ha retirado, como otros países de Latinoamérica, a la vista del fraude electoral? ¿A qué espera, al 10 de enero? ¿Por qué no se muestra firme ante el hecho de que Maduro no presente las pruebas de que ha ganado y la oposición sí? España sabe que esto sería imposible porque Maduro perdió.
En cuanto a los gobiernos, parece cosa de chafalmejas. Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Maduro, dice que hubo acuerdos entre los gobiernos de España y de Venezuela para sacar de allí a Edmundo González y aliviar la tensión. Acudió con su hermano, que preside la Asamblea, tanto a la Embajada de los Países Bajos como a la de España, a negociar con el interesado y con el embajador español.
Edmundo González ingresó en la legación española el día 5 de este mes, dos días antes de salir para España. ¿En qué quedamos, intervinieron los gobiernos o fue sólo cosa de Zapatero, que hizo de mediador para hacerle un favor a Maduro?
Por otra parte, la esposa del opositor había hecho gestiones anteriormente ante la Embajada de España para solicitar asilo político. Y el Gobierno de España se lo concede y envía un avión y a un subsecretario a recoger a Edmundo González y a su esposa. ¿Esto no es participación directa de un Gobierno?
Y hay otra cuestión, ¿por qué España no reconoce como presidente a González Urrutia? ¿Porque no le interesa al PSOE, sobre todo al alter ego de Sánchez que parece ser ahora Zapatero? ¿Qué papel ha tenido el ex presidente español en todo este embrollo?
Todo un galimatías. Se han producido mentiras cruzadas de un país a otro. Delcy Rodríguez y su hermano, presidente dela Asamblea, dicen que hubo acuerdo entre gobiernos. Albares, desde China, declara lo contrario. Pero un avión de la Fuerza Aérea Española cruzó el Atlántico para recoger a un exiliado político antes de que Maduro lo mandara a matar. O, en el mejor de los casos, a detener.
La ministra de Defensa española, Margarita Robles, insiste en lo que dice Albares: no hubo negociaciones entre gobiernos, más allá de datos técnicos para la entrada y salida del avión Falcon 900 que transportó a González Urrutia y a su esposa. ¿Quiénes mienten, Albares y Robles o Delcy Rodríguez?
Por otra parte, algunos medios insisten en que González Urrutia tuvo que firmar su renuncia a seguir en política para poder salir de Venezuela. ¿Esto es cierto? ¿Es un bulo? ¿Aceptó España esta coacción tramposa? En todo caso, si ese documento existiera sería papel mojado porque se trataría de una firma forzada. Lo dicho, un chanchullo.
Cuando llegue de China, Sánchez recibirá a González Urrutia. ¿En calidad de presidente electo? ¿De exiliado de lujo? ¿De presidente legítimo de Venezuela? Un auténtico chanchullo.