Hay que ver, el PSOE va a utilizar el franquismo como tema de distracción para el año que viene. Los cincuenta años de la muerte de Franco, como si a Franco lo hubiese matado el PSOE y no un trombo que lo mandó al carajo después de una larga agonía. Parece que el PSOE prepara una serie de actos para recordar la guerra que iniciaron los socialistas cuando montaron el Frente Popular en el 36 del siglo pasado, que dio lugar a la negra labor de una panda de asesinos. Pero de esto hace ya tantos años que aquellas pistolas ya no disparan, se encuentran llenas de herrumbre en los museos, o enterradas. Un millón de muertos y la pobreza nacional costó aquella guerra que el PSOE se empeña en recordar ahora. Hubo barbaridades por parte de los dos bandos y lo menos que apetece a las personas cabales es estar sacando otra vez a la luz aquellos hechos que avergonzaron a España ante el mundo. Pero con algo hay que despistar a la población que abuchea a un presidente cada vez que sale a la calle. Aquí no hay ideologías. A Pedro Sánchez, que es bobo de libro, lo abuchean tanto los ciudadanos de izquierdas como los de derechas y lo votan la panda de subvencionados –millones—que el partido mantiene en toda España. El PSOE demostró su cobardía republicana cuando tenía que haber sido un partido progresista de verdad, que evitara la guerra civil. A decir verdad, mucho más valientes fueron los comunistas que por lo menos dieron la cara. Pero después se dedicaron a matar curas y a violar monjas y a quemar iglesias porque carecían de moral y tenía instintos asesinos. Por eso apareció Franco, que era otro asesino, pero de derechas. El PSOE se ha pasado la vida, al menos en España, escondiéndose. Ahora la quieren tomar con Franco, recordando al dictador y sus atrocidades –indudables—, para salvar al “amado líder” que no hace otra cosa que meter la pata y dar palos de ciego donde quiera que va. Sánchez tiene un plazo de caducidad de dos años, lo que tarden en celebrarse nuevas elecciones. Tendría que ocurrir un milagro para que pudiera repetir y lo peor es que no dispone de sustituto el PSOE para colocar otro presidente solvente al frente del Gobierno de España. Porque Mazú es una mujer con poco cerebro y el resto de colaboradores de Sánchez, al menos los visibles, tiene el cacumen del tamaño de una almendra, incluidos los más acrisolados ministros. Así que ahora le toca Franco ser protagonista involuntario –está muerto y bien muerto— de la historia. Lo van a poner a parir durante un año entero, a ver si la flauta suena y el viejo caudillo, enterrado y desenterrado durante cincuenta años, les da votos. Dejen a Franco tranquilo porque yo tengo hasta miedo de que resucite y nos vuelva a joder con años de marcha atrás. Pero estos de ahora son peores en demagogia y en mamandurria, eso también. Parece como si los sociatas quisieran otra guerra, pero una guerra de palabras y eslóganes, tipo Goebbels. Váyanse a la mierda.
domingo, 25 mayo,2025