La derechona no ganó en Francia, pero la izquierdona tampoco ganó en las legislativas francesas. Si te pones a ver quien volvió a sacar tajada fue Macron, que estaba defenestrado en la primera vuelta y le fue mucho mejor en la segunda. Ha pedido a su primer ministro que siga, a la vista de los Juegos Olímpicos y de la incertidumbre política que se espera en Francia y probablemente gobernará su Ensemble con la izquierda moderada, no la de Mélenchon, que es un venado. Un tipo con similares escrúpulos a los de Sánchez. En todo caso, hay mucho de qué hablar en Francia porque lo que ha logrado Marine Le Pen es un pasaporte para las presidenciales de 2027, en las que tendrá bastante que decir. Aquí en España, lo más destacado es el conflicto que mantiene Federico Jiménez Losantos con su antiguo protegido Abascal, al que ahora pone a parir en sus medios. Este es un país de amistades circulares. Estaremos pendiente a dos acontecimientos: el partido de España contra Francia y la declaración ante el juez Peinado de la mujer de Sánchez, la presidenta. Luego de estos dos eventos ya empieza oficialmente el verano, Pedro Sánchez meterá el Falcon en el hangar y se irá a Doñana o se vendrá a Lanzarote (bueno, el Falcon entonces no entrará en su garaje), a gastar nuestro dinero y a disfrutar del Patrimonio Nacional, que costeamos todos los españoles. Y se acabó el carbón, hasta septiembre. Por cierto, no hay quien viaje: aeropuertos saturados, incomodidad en los controles, un auténtico coñazo. Menos para él, claro. Es más aburrido, pero lo mejor es quedarse en casa y mandar a tomar por saco las excursiones a otros países.
miércoles, diciembre 11, 2024