- Publicidad -
Cajasiete
miércoles, 25 junio,2025

Meta cierra su centro de moderación de contenidos en Barcelona

La multinacional tecnológica Meta, propietaria de plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp, anunció esta semana el cierre de su centro de moderación de contenidos en Barcelona, una decisión que afecta a más de 2.000 empleados de la empresa subcontratada Telus International, encargada de gestionar estas operaciones desde 2018. El cierre, confirmado por fuentes sindicales y medios locales, marca el fin de una operación clave en Europa y ha generado preocupación por el impacto laboral y las implicaciones para la política global de moderación de contenidos de la compañía.

El centro, ubicado en la Torre Glòries de Barcelona, fue inaugurado en mayo de 2018 como una apuesta para reforzar la revisión de publicaciones en redes sociales, especialmente en lenguas como catalán, español, francés, portugués, hebreo y neerlandés. Sin embargo, según informaron los sindicatos CCOO y UGT, Meta decidió rescindir su contrato con Telus el pasado 1 de abril, lo que llevó a la empresa canadiense a notificar a sus trabajadores el jueves que quedaban en situación de “jardín” (gardening leave), es decir, en un período de espera remunerada mientras se define su futuro laboral.

Telus, que operaba localmente como CCC Barcelona Digital Services, no especificó en su comunicación inicial quién era el cliente que suspendió el contrato, pero los sindicatos y empleados confirmaron que se trata de Meta. Un portavoz de la compañía tecnológica afirmó que los servicios de moderación se han trasladado a otros centros en países como Bulgaria, Colombia y Portugal, asegurando que no se reducirán los esfuerzos globales de revisión de contenido. Sin embargo, esta reubicación no mitiga el impacto en Barcelona, donde la pérdida de estos empleos representa un duro golpe para la economía local.

El cierre ha sido recibido con críticas y preocupación en la ciudad, que desde 2018 veía el centro como una oportunidad para consolidarse como un polo tecnológico en Europa. Los trabajadores, que durante años enfrentaron duras condiciones laborales –incluyendo exposición constante a contenido traumático y violento–, ya habían denunciado problemas de salud mental y estrés, lo que llevó a varias inspecciones laborales y despidos previos en 2023, cuando Meta recortó personal globalmente. En aquel entonces, Telus despidió a 251 empleados y puso a otros 600 en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).

La decisión de Meta se enmarca en una redefinición de su estrategia de moderación de contenidos a nivel mundial. En los últimos meses, la compañía ha anunciado cambios significativos, como la reducción de operaciones externalizadas y el cierre de centros en Estados Unidos, además de un giro hacia herramientas como las “Notas Comunitarias”, inspiradas en el modelo de X, que delegan parte de la revisión en los usuarios. Algunos analistas sugieren que este movimiento responde a presiones políticas, especialmente en EE. UU., donde el presidente Donald Trump ha influido en la política de moderación para alinearla con su visión de “libertad de expresión”.

En posts encontrados en X, algunos usuarios han celebrado el cierre como el fin de un “antro de censura”, mientras que otros lamentan las consecuencias para los trabajadores y critican a Meta por abandonar a una ciudad que invirtió en su presencia. Estas opiniones, sin embargo, son inconclusas y reflejan más un sentimiento polarizado que hechos verificados.

El gobierno catalán y el ayuntamiento de Barcelona han expresado su preocupación por el impacto económico y social, exigiendo a Meta y Telus una transición justa para los empleados afectados. Telus, por su parte, ha indicado que intentará reubicar a parte de la plantilla en otros proyectos, aunque la mayoría de los 2.000 trabajadores enfrentan un futuro incierto. La empresa ha abierto un diálogo con el comité de empresa para negociar un posible expediente de regulación de empleo (ERE), que podría formalizarse en las próximas semanas.

Este cierre no es un caso aislado: Meta ha estado ajustando su estructura global, cerrando centros en varias regiones y trasladando operaciones a países con costos laborales más bajos o regulaciones menos estrictas. Sin embargo, la decisión en Barcelona ha sido particularmente impactante debido al tamaño del centro y su relevancia simbólica como uno de los principales hubs de moderación en Europa.

Mientras tanto, los sindicatos y los trabajadores afectados planean movilizaciones para exigir responsabilidades y buscar soluciones, mientras que Meta permanece en silencio oficial, limitándose a declaraciones genéricas sobre la reubicación de servicios. La ciudad de Barcelona, que lucha por mantener su posición como centro tecnológico, ahora enfrenta el desafío de reabsorber a una fuerza laboral altamente especializada en un mercado laboral ya de por sí competitivo. El futuro de estos empleados y el papel de Meta en la moderación global siguen siendo temas de intenso debate.

Redacción
Redacción
Equipo de Redacción de elburgado.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img
spot_img

LECTOR AL HABLA