Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), fue elegido este martes como canciller de Alemania en una segunda votación en el Bundestag, superando un revés histórico en la primera ronda que había puesto en duda la estabilidad de su coalición. Tras obtener solo 310 votos en la primera votación, seis menos de los 316 necesarios, Merz aseguró 325 votos en la segunda ronda, superando el umbral requerido en el parlamento de 630 miembros.
El inesperado tropiezo inicial, el primero en la historia de la posguerra alemana para un candidato a canciller, generó tensiones dentro de la coalición formada por la CDU, su aliada Unión Social Cristiana (CSU) y los Socialdemócratas (SPD), que juntos suman 328 escaños. La votación secreta dejó sin identificar a los 18 disidentes que se abstuvieron o votaron en contra, alimentando especulaciones sobre descontento interno, posiblemente por las recientes políticas fiscales de Merz, como la relajación del freno de deuda para financiar apoyo militar a Ucrania.
Tras su elección, Merz juró el cargo ante el Bundestag, concluyendo con «Que Dios me ayude», un detalle opcional que refleja su fe católica, y fue formalmente nombrado por el presidente Frank-Walter Steinmeier. El nuevo canciller, de 69 años, asumió el liderazgo con un mensaje de unidad, prometiendo abordar la migración ilegal y fortalecer el liderazgo europeo frente a amenazas desde el este. Sin embargo, su inicio tambaleante y su baja popularidad, con solo un 38% de aprobación según encuestas recientes, sugieren desafíos por delante.
La jornada también marcó la salida de Olaf Scholz, quien felicitó a Merz con un apretón de manos. A pesar de las críticas del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que exigió su renuncia tras el primer fracaso, Merz logró estabilizar su posición con el apoyo de facciones como los Verdes y la Izquierda, que facilitaron una votación acelerada. Ahora, con un gobierno de mayoría ajustada, Merz enfrenta la tarea de unificar a su coalición y responder a las expectativas internacionales en un momento de incertidumbre global.