Nicolás Maduro responde a las críticas de dentro y de fuera del país con una crisis de Gobierno, que afecta a casi todos los ministerios, entre ellos el de Interior, justicia y Paz y el del Petróleo, los dos más importantes.
Diosdado Cabello, a quien se relaciona con el narcotráfico y que ha sufrido el bloqueo de sus cuentas en el extranjero en varias ocasiones, se hace cargo de Interior, Justicia y Paz, con lo cual la represión con quien no comulgue con el régimen está garantizada.
A Cabello no le tiembla el pulso cada vez que tiene que sacar a la calle a la Guardia Nacional para disparar contra la multitud. Ya lo hizo cuando ocupó el cargo anteriormente. Es un hombre de discurso violento y que gusta de gestos teatrales para que le tengan miedo, como la detención de Leopoldo López, en plena calle, y su posterior conducción a prisión, en una tanqueta en la que iba el propio Cabello.
La protegida de Maduro, Delcy Rodríguez, se hace cargo del Ministerio del Petróleo, con control total sobre Pdvsa, la empresa pública que gestiona la extracción de crudo en el país y su posterior venta. Delcy Rodríguez cuenta con la confianza total de Maduro, de quien es inseparable. Héctor Obregón será su hombre el Pdvsa.
La cartera de Finanzas, en una economía que se estaba recuperando pero que ha vuelto a caer tras el fraude electoral, se le encomienda a Anabel Pereira, una tecnócrata. Y hay cambios en varios ministerios más, que se consideran de poca importancia política.
Sí ha sido ratificado el general Wladimir Padrino como ministro de Defensa, donde lleva diez años; es el miembro más antiguo del Gabinete. Y es que Padrino, cuyas cuentas en el exterior están a nombre de su cuñada, controla el Ejército absolutamente mediante una red clientelar en la que se reparten entre los altos mandos desde oro a dólares.
El nombramiento de Diosdado Cabello como ministro del Interior significa que la represión contra la oposición va a seguir y que la violencia en las calles de Venezuela está garantizada. Cabello es un reconocido carnicero, con más ansias de dictador todavía que Nicolás Maduro. Fue compañero de Chávez en el Ejército, pero Chávez casi siempre lo mantuvo a una prudente distancia. Diosdado llegó a creerse su sucesor, pero Chávez prefirió al actual sátrapa que ocupa la presidencia.
No era previsible este cambio de Gobierno, en el que Delcy seguirá siendo vicepresidenta, simultaneando esta tarea con el Ministerio del Petróleo. Continúa estando por encima de Diosdado Cabello y siendo la mujer fuerte del Gobierno. Ahora se esperan cambios en la cúpula militar, pues varios generales están a punto de pasar a la reserva.