El presidente francés, Emmanuel Macron, ha declarado este lunes que incrementará la presión sobre Rusia en los próximos días para que acepte un alto el fuego con Ucrania, en un esfuerzo por detener el conflicto que continúa devastando la región. Macron subrayó la urgencia de poner fin a las hostilidades, señalando que ha mantenido conversaciones con líderes internacionales para coordinar esta estrategia.
Macron destacó las dificultades de negociación, afirmando: «Póngase en el lugar del presidente Zelenski: ¿cómo puede dar muestras de buena voluntad mientras su capital está siendo bombardeada?». Esta declaración llega tras su comentario del 24 de abril, cuando cuestionó la sinceridad de Vladimir Putin, quien, según Macron, dice querer la paz mientras «continúa bombardeando Ucrania y matando civiles». El presidente francés insistió en que Putin debe dar una respuesta clara sobre su disposición a aceptar un cese al fuego.
Ucrania ha expresado su disposición a un alto el fuego incondicional, según informó Macron el sábado, aunque la falta de reciprocidad por parte de Rusia sigue siendo un obstáculo.
La escalada de presión anunciada por Macron podría incluir nuevas sanciones económicas, un aumento en el apoyo militar a Ucrania y una mayor coordinación con aliados como Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, el Kremlin no ha emitido una respuesta oficial a estas declaraciones, y la guerra, que ha causado miles de víctimas y desplazados desde su inicio en 2022, continúa sin un horizonte claro de resolución. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención si estas medidas lograrán romper el estancamiento en el conflicto.