El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, principal puerta de entrada y salida de España, se enfrenta a una crisis de seguridad y salubridad que afecta directamente a sus trabajadores. Empleados de limpieza y otros servicios denuncian agresiones, presencia de jeringuillas usadas y situaciones insostenibles que generan miedo en su entorno laboral.
Según informaciones de Euronews, aproximadamente 500 personas sin hogar pernoctan diariamente en las instalaciones del aeropuerto, un aumento significativo en comparación con las 40 de hace una década. Esta situación ha derivado en incidentes graves, como la muerte de un sintecho en un baño de la Terminal 4.
Trabajadores han reportado agresiones físicas y verbales. Un operario de limpieza fue brutalmente golpeado por dos personas sin hogar en la Terminal 2, resultando en heridas que requirieron atención médica y baja laboral. «Tenemos miedo. De noche tenemos que trabajar por parejas porque lo que queremos es hacer nuestra labor tranquilos. No venir a la guerra», expresó Mercedes Jara, del comité de empresa de trabajadores de limpieza.
Además, se han encontrado restos de drogas y jeringuillas en los baños, aumentando el riesgo de pinchazos accidentales para el personal de limpieza. La retirada de contenedores específicos para desechar estos objetos ha agravado el problema.
El sindicato Alternativa Sindical Aena/Enaire (ASAE) ha denunciado que el personal vive entre el asco y el temor, enfrentándose a situaciones como personas haciendo sus necesidades en mostradores de facturación o consumiendo drogas en los aseos,
AENA, la entidad que gestiona el aeropuerto, ha indicado que la seguridad es responsabilidad de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la seguridad privada. Asimismo, afirma estar colaborando con el Samur Social para ayudar a las personas en riesgo de exclusión que pernoctan en el aeropuerto.
Los trabajadores exigen medidas urgentes para garantizar su seguridad y la de los usuarios del aeropuerto, solicitando una mayor coordinación entre las administraciones y una respuesta efectiva a esta crisis humanitaria que afecta a una infraestructura crítica del país.