- Publicidad -
Cajasiete
sábado, 17 mayo,2025

Los Limoneros, treinta años siendo el centro social de Tenerife.- Algo más que un restaurante, que no dejó de funcionar ni cuando la epidemia de covid.- Mariano Ramos, su propietario, pierde el sueño cuando ve que, en los eventos multitudinarios, le faltan camareros.- Recuerdo para Toño y para Ana, dos personas fantásticas que ya no están con nosotros.- ¿El secreto?: la atención personalizada y la calidad de la materia prima.- Los camareros de Los Limoneros son también doctores en sicología.

Mariano Ramos, en la puerta de Los Limoneros.

Cuando Mariano Ramos, hace treinta años o por ahí, cogió el restaurante Los Limoneros, que antes había sido Mesón Darío y que también creo que había regentado Felipe el Payés, uno de los maestros de Mariano, no se podía imaginar que haría historia. Los Limoneros lleva tres décadas siendo el restaurante más famoso y seguro de la isla de Tenerife, con un mérito excepcional forjado por este gomero, que ejerce de gomero, pero que ha sabido llevar la elegancia y el trato personalizado hasta sus numerosos clientes. Estos son recuerdos recogidos al lazo, sin hacer demasiadas consultas, como a mí me gusta escribir los reportajes de todos los días. Hay un secreto aquí: la materia prima, que es de primerísima calidad, y el trato personalizado de los empleados del establecimiento. Mariano, que también es propietario de la fábrica El Masapé, de la que salen las mejores galletas que se hacen en Canarias, y una miel de palma excepcional, con sólo echar un ojo es capaz de organizar los rangos en un restaurante lleno de gente. Es muy difícil que, aunque esté lleno, a un cliente se le deje sin mesa, aunque no haya tenido la precaución de reservar. Y, en caso de apuro, para eso está el aparcamiento y las carpas que hábilmente ha montado Mariano Ramos en el exterior.

Jose con Miralles, ayer en Los Limoneros.

Comer bajo una carpa es una delicia, cuando hace buen tiempo en Guamasa, que son muchos días del año. Ni siquiera cuando la epidemia de covid dejó de funcionar Los Limoneros, no despidió a ningún empleado fijo, no bajó la calidad, siguió manteniendo, milagrosamente, a todos sus clientes. Su propietario tuvo que hacer muchos sacrificios económicos, pero lo sacó adelante. El trato personalizado es el mejor aval de Los Limoneros. Y otro detalle: el aparcamiento, en el que caben todos los coches del mundo. Así funcionan los grandes establecimientos en los Estados Unidos: de nada vale ir a comer a un sitio si no tienes dónde aparcar cómodamente. La incomodidad está reñida con la hostelería. Llevo cinco años entrevistando a personalidades en los Limoneros.  325 entrevistas, casi, en el “Diario de Avisos” con personalidades de las ciencias, las artes y las letras, muchas de fama mundial, nacional y local.

Tito, el jefe de cocina y Jose, el metre, en la cocina.

Todos salen satisfechos de la atención recibida en el restaurante y yo no puedo tener más que elogios del trato que he recibido siempre, porque soy cliente de Los Limoneros desde hace esos treinta años, o más, desde que entró la dirección actual. Nadie prepara un steak tartar como en este restaurante, ni unas angulas o una sencilla ensalada. La materia prima, repito, es lo fundamental. Tito, el jefe de cocina desde hace años. Los excelentes, amables y competentes metres, Juan Pedro y Jose. Jose fue el alma de aquel otro restaurante, el Magnolia, donde compartió tarea con Mariano Ramos. Y Juan Pedro fue metre muchos años en el Mesón El Drago, de Carlos Gamonal. Nombrar a todos los camareros es imposible y, por fin, Alejandro ha recibido sobresaliente cum laude en el corte de jamón.

Fran, la última adquisición, dejó medicina por la hostelería.

La última adquisición ha sido Fran, que es primo de Mariano y que está llamado a nuevas responsabilidades en el establecimiento. Dejó la carrera de medicina por la hostelería. Hay dos personas que ya no están. Toño, aquel joven y amable camarero que falleció en un accidente de tráfico. Y Ana, la amable, cariñosa e inteligente camarera que falleció mientras dormía y que tanto quería a mi perrita, Mini, a la que yo llevo al restaurante cada vez que voy. Hace mejor las entrevistas que yo. Tony Miralles, que figura en mi galería de entrevistados, es la historia viva de la gastronomía en Los Limoneros y un gran experto en música melódica, en boleros. Es un iluso: todavía cree que el Tete se puede salvar. Paco despacha gin-tonic desde el mar y Moisés, Romeo, Francisco, Benjamín y otros completan la plantilla, con Ángeles en la oficina.

Francisco «el Inglés» es el intérprete.

Quedaron atrás camareros y metres inolvidables: Gregorio, Valentín, Alexis, Chema, que han triunfado en otros cometidos, o se han jubilado, pero siempre con la escuela de Los Limoneros como bandera. Mariano sólo se pone nervioso cuando tiene comidas de mucha gente y no encuentra extras. Me cuentan que el hombre no duerme y entonces recurre a los veteranos. Este es un establecimiento que honra y prestigia la hostelería de Tenerife. Y algo muy importante: pides una tortilla española y te la hacen. Pides una cosa imposible y la tienen y, si no, la buscan. Aunque Mariano sólo es feliz en La Gomera, permitía hasta que el Marqués de la Oliva llevara a un acordeonista cada vez que iba a comer a Los Limoneros, cuando era diputado. Genio y figura. Los camareros de Los Limoneros, por cierto, son doctores en sicología. A la hora de distribuir las mesas es muy importante. Hay gente que no se soporta y ellos lo saben. Sobre todo Mariano, que sabe también que a mi lado no puede poner a gente que habla muy alto: porque no me concentro. Enhorabuena. Y disculpen si me he olvidado de alguien, que seguro que sí.

Andrés Chaves
Andrés Chaves
Periodista por la EOP de la Universidad de La Laguna, licenciado y doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, ex presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife, ex vicepresidente de la FAPE, fundador de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna y su primer profesor y profesor honorífico de la Complutense. Es miembro del Instituto de Estudios Canarios y de la National Geographic Society.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img
spot_img

LECTOR AL HABLA