Siete países de la Unión Europea, entre ellos España, han pedido a Venezuela que publique las actas electorales y que respete la voluntad de los venezolanos. Es el paso previo para no reconocer el régimen de Nicolás Maduro, si no lo hace.
El resto de los países europeos que han pedido respeto a la voluntad popular son Francia, Italia, Alemania, Países Bajos, Polonia y Portugal. La propuesta se ha hecho a instancias de Francia e Italia. En Venezuela, Maduro eleva a 2.000 la cifra de detenidos y a pesar de la presión internacional endurece su lenguaje diciendo que “no habrá perdón para ellos”.
Por su parte, el fiscal general, Tarek William Saab, ha negado que se hayan cursado órdenes de detención contra Edmundo González Urrutia, que no estuvo en la manifestación multitudinaria de ayer, y María Corina Machado, que sí se encontraba presente.
El ex presidente colombiano, Iván Duque, indicó en su cuenta de X (antes twitter) que Maduro continúa con su “trama criminal” y que lo que trata es de ganar tiempo para falsificar las actas electorales. Esta maniobra fue denunciada hace días por elburgado.com, que cuenta con fuentes fiables de la oposición. Incluso el allanamiento de la sede electoral de Edmundo González puede tener que ver con esta nueva trampa del madurismo.
Un grupo de encapuchados, fuertemente armados, entraron el sábado en la sede, redujeron a los vigilantes y robaron discos duros de ordenador, sellos, papel con membrete de la coalición opositora y diverso material, destruyeron las oficinas y pintaron las paredes para simular un caso de delincuencia común. Incluso volvieron a entrar cuando ya habían salido para revisar y alterar sus propios eslóganes.
Hasta la ex presidenta argentina, Cristina Kirchner, cercana al régimen chavista, ha pedido a Maduro que publique las actas electorales de una vez y que demuestre que ha ganado. Por su parte, el presidente Milei ha declarado que quien “cierra la boca” sobre Venezuela es cómplice del fraude.
Los países cuyos presidentes negocian con Maduro, con gobiernos socialistas los tres, México, Brasil y Colombia, tienen en sus manos convencerle, pero parece que el caudillo venezolano se siente firme, mientras que siga respaldado por las Fuerzas Armadas, que gozan de prebendas muy generosas por parte del sistema chavista, del que forman parte.
Pero Venezuela es distinta después del 28 de julio. Se ha despertado como una democracia y ese sentimiento no se le va a borrar a la gente. Cuantas más personas detenga Maduro más se le echarán encima los venezolanos, porque el pueblo ya no lo soporta.
Sus mítines son una caricatura de suma violencia y del mínimo atisbo de que desea una transición pacífica. Terminará huido del país en cuanto se empiecen a rebelar los destacamentos policiales y de las Fuerzas Armadas. Es cuestión de tiempo solamente.
Mientras, el país se encuentra cada vez más empobrecido y con menos garantías jurídicas. Y todavía hay gobiernos en Latinoamérica y en el mundo que no quieren enterarse de lo que está ocurriendo en Venezuela.