Un coche-bomba explotó este sábado por la mañana frente a la clínica de fertilidad American Reproductive Centers en Palm Springs, California, dejando al menos una persona muerta y varios heridos, según confirmó el alcalde Ron DeHarte. El estallido, ocurrido alrededor de las 11:00 hora local cerca de la 1199 North Indian Canyon Drive, causó daños significativos en la clínica y en negocios cercanos, incluyendo ventanas rotas a media milla de distancia, y fue sentido hasta dos millas del lugar.
El jefe de policía Andy Mills y el teniente William Hutchinson calificaron el incidente como un «acto intencional de violencia», mientras que el FBI y el Bureau of Alcohol, Tobacco, Firearms and Explosives (ATF) han desplegado técnicos en explosivos y equipos de respuesta para investigar si se trató de un ataque terrorista. La explosión, que dejó un amplio campo de escombros y restos humanos en la calle según testigos, dañó la zona de oficinas de la clínica, aunque el laboratorio de fertilización in vitro (IVF) y los embriones almacenados permanecieron intactos, informó el doctor Maher Abdallah, director del centro. Afortunadamente, no había pacientes presentes, lo que evitó más víctimas.
Gavin Newsom, gobernador de California, ha sido informado y coordina con autoridades locales y federales, mientras las fuerzas de seguridad piden a los residentes evitar la zona. La motivación del ataque sigue sin esclarecerse, aunque la clínica, conocida por ofrecer servicios de IVF y planificación familiar LGBTQ+, ha generado especulaciones en redes sociales sobre posibles objetivos ideológicos, aunque estas teorías carecen de confirmación oficial. La comunidad está conmocionada, y las autoridades advierten que la investigación podría tomar tiempo debido a la complejidad del caso.