Un joven de 30 años, residente de Las Palmas de Gran Canaria, perdió la vida en la madrugada de este martes tras ser apuñalado durante una reyerta en el marco de las celebraciones del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. El trágico suceso tuvo lugar alrededor de las 05:00 horas en las proximidades del carril de superficie entre la Avenida Marítima y la Avenida Francisco La Roche, una zona conocida como el «Cuadrilátero» del Carnaval, donde miles de personas se congregaban disfrutando de la festividad.
Según fuentes policiales y del Ayuntamiento de Santa Cruz, el hombre sufrió heridas graves por arma blanca que le provocaron un traumatismo craneoencefálico severo. Agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, asignados a esa área, fueron los primeros en responder al aviso de la pelea. Al constatar la gravedad de las lesiones, se activaron de inmediato el Vehículo de Intervención Rápida (VIR) y una ambulancia medicalizada de Cruz Roja, integrada en el dispositivo sanitario del Carnaval. El joven fue estabilizado e intubado junto a la caseta del Consorcio de Bomberos de Tenerife, en la Alameda del Duque de Santa Elena, antes de ser trasladado de urgencia al Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (HUNSC). Sin embargo, durante el trayecto sufrió una parada cardiorrespiratoria de la que no pudo ser reanimado.
La Policía Nacional detuvo a dos personas relacionadas con el incidente, incluido el presunto autor del apuñalamiento, y ya ha iniciado las diligencias para poner a los arrestados a disposición judicial. Aunque las circunstancias exactas de la reyerta aún están bajo investigación, testigos señalan que la pelea pudo haberse originado por una discusión que escaló rápidamente en medio del ambiente festivo.
El Carnaval de Santa Cruz, uno de los más reconocidos a nivel internacional, ha quedado empañado por este hecho violento, que se suma a otros incidentes registrados durante las festividades. El coordinador del dispositivo sanitario del Carnaval, Oliver Castro, informó a medios locales que, además de este caso, se atendieron 151 personas el lunes por diversas causas, desde intoxicaciones etílicas hasta heridas leves, en una jornada marcada por lluvias persistentes. La alcaldesa, Josefa Mesa, expresó sus condolencias a la familia de la víctima y reiteró el compromiso de reforzar la seguridad en futuras ediciones.
Este suceso pone de relieve la cara más oscura de una celebración que atrae a miles de visitantes cada año, dejando a la comunidad en shock y a las autoridades en alerta para evitar que tragedias como esta opaquen el espíritu del Carnaval tinerfeño.