El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, y su esposa, Usha Vance, fueron recibidos con fuertes abucheos el jueves 13 de marzo de 2025 al asistir a un concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional en el Kennedy Center de Washington D.C. El incidente tuvo lugar momentos antes de que comenzara la presentación, que incluía obras de Shostakovich y Stravinsky, cuando la pareja ingresó al palco de autoridades, desatando una reacción hostil del público que retrasó el evento por cerca de 25 minutos debido a los protocolos de seguridad del Servicio Secreto.
La protesta, que incluyó gritos como «¡Habéis arruinado este lugar!», reflejó el descontento de los asistentes con los recientes cambios en el Kennedy Center impuestos por la administración de Donald Trump. En febrero, Trump asumió la presidencia de la junta directiva del centro, destituyendo a 18 miembros demócratas y nombrando a Usha Vance como parte del nuevo liderazgo, en un esfuerzo por eliminar lo que ha calificado como «programación woke». Estas decisiones, que incluyeron la cancelación de eventos como un concierto del Coro de Hombres Gays de Washington, han provocado la renuncia de artistas como Ben Folds y Renée Fleming, y han generado un choque cultural en la capital.
Vance, conocido por su conservadurismo cultural, respondió a los abucheos con una sonrisa irónica y un saludo, mientras el director interino del centro, Richard Grenell, calificó la reacción del público como «intolerante». El episodio pone de manifiesto las tensiones entre la nueva dirección del Kennedy Center y una audiencia tradicionalmente progresista, en un contexto donde Trump busca reorientar la institución hacia una visión más alineada con sus prioridades políticas. Por ahora, el incidente subraya el creciente rechazo de sectores artísticos hacia las políticas de la administración entrante.