Gisela, abogada y escritora

Gisela Aurora García Martín nació en Santa Clara, Cuba. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Las Villas. Su abuelo materno nació en Tenerife. Tengo afecto por los cubanos en general y muy especialmente por mi querida Gisela. Mi abuelo Benigno emigró a Cuba en el siglo pasado, al igual que muchos canarios, desde la isla de La Palma.

Cada vez que tengo la oportunidad de charlar con Gisela, sobre temas jurídicos y literarios, es como si todavía estuviera hablando con mi abuelo. Y es que con Gisela las palabras fluyen rápidamente y las cosas son más fáciles de entender. Muchas de las conversaciones que he tenido con ella se han materializado luego en un salvavidas para un importante número de personas.

Conocí a Gisela hace algunos años en el seno de una de las comisiones extraestatutarias del Ilustre Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife.  Recuerdo especialmente un coloquio que organizamos para dar a conocer la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática. Junto con otros compañeros, Mara y José Antonio, intentamos desgranar la disposición adicional octava del mencionado cuerpo legal. La jornada se retransmitió en directo por YouTube y fue seguida por miles de personas. Un rotundo éxito.

Durante el año 2020, en pleno siglo XXI, veía la luz en España una nueva disciplina jurídica auspiciada por un planeta del sistema solar, si me permiten la metáfora. Ciertamente, la materia a la que me refiero se ha había denominado de diversas formas. Honestamente, creo que aún se encuentra en estado embrionario y no importa tanto como podamos llamarla. En cualquier caso, la irrupción de Mercurio supuso que el abogado adquiriera un papel estelar. Gisela estaba presente en ese momento histórico y aunaba la experiencia del pasado con el futuro. Los primeros frutos no tardaron en verse y el Tribunal Superior de Justicia de Canarias en fecha 8 de marzo de 2021 dicta una sentencia que iba a consolidar los derechos de los descendientes de los españoles que habían emigrado a América. Era de justicia.  Desde entonces, suelo aplicar prácticamente a diario lo que muchos compañeros abogados conocemos como la Doctrina Gisela y que quedó reflejada en esa sentencia. ¿Qué nos enseña la Doctrina Gisela? Que la familia es el mejor vehículo que tiene el ser humano para moverse de un país a otro. Sin género de dudas, la familia es el elemento nuclear de la movilidad internacional.

Con Gisela he vivido muchas anécdotas. Aún me viene a la cabeza una vez que nos invitaron en un programa en la radio para comentar las novedades de una normativa. En un momento del programa, nos olvidamos de que fuimos allí para divulgar unos temas jurídicos y parecía más bien que estuviéramos en un foro especializado. De todas maneras, varios oyentes nos felicitaron después de la emisión.

Por último, me gustaría reivindicar la faceta de Gisela como escritora. En el año 2003, publicó una novela que se llamaba “Nunca podré olvidarte” (Editorial Betania), dentro de lo que llamó nueva narrativa cubana. Durante la obra, la escritora enfatiza el papel de una mujer que no sólo intenta vivir la vida sino también comprenderla. La protagonista de la novela de desliza por un tobogán en busca de las preguntas que los seres humanos nos hacemos todos los días. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy?