Falleció hace dos días el empresario Jesús Martínez Vázquez, en Santa Cruz, a los 88 años. Fue presidente de La Gaceta de Canarias y en su vida profesional hizo de todo. Fue un consumado buzo, que sacó del avión, ya en el fondo del mar, al único fallecido en el accidente del DC-3 de Spantax en las costas de El Sauzal. Todavía está allí, a unos 25 metros de la superficie, aquella aeronave. Se salvaron todos, menos un señor que no quiso salir porque no sabía nadar y se quedó agarrotado en su sillón, a pesar de los esfuerzos del comandante y el segundo piloto por arrancarlo de su asiento, con riesgo de sus vidas. Jesús fue el buzo que sacó el cadáver y los papeles de identificación del avión, ya digo en los años 60. Era un marinero de vocación y casi de profesión, como tantos otros de su Galicia natal. Disfrutaba en el mar y pescando. Fue socio del gran empresario Amid Achí y fundó Acadesa, la organización de las grandes tiendas de electrodomésticos que durante décadas fueron las mejores de Canarias. La Organización Martínez, como nombre comercial y su cadena de tiendas, eran establecimientos asociados a Acadesa (Asociación Canaria de Electrodomésticos), que le entregó su placa de oro, tras cesar como presidente. Fue también presidente de La Gaceta de Canarias cuando él y Amid Achí compraron el diario y yo tuve el honor de trabajar con él, dirigiendo el periódico, desde el año 2000 al 2002. Era un hombre muy honrado y afable, de costumbres muy sencillas y de trato extremadamente cordial. Su mujer, Maite, a quien estuvo unida 50 años, lo cuidó en sus largos años de enfermedad. La muerte en accidente de uno de sus hijos, Jesús, fue para él un sufrimiento insuperable. También se volcó en su otro hijo, Juan, por el que sentía un profundo cariño. El periódico La Gaceta fue la alternativa a El Día y al Diario de Avisos en la prensa tinerfeña. Se editó en un bonito edificio de la zona de Los Majuelos. Practicó el boxeo, lo apodaban El Chato, fue campeón de Galicia. Era un hombre enamorado del deporte y heredó la nobleza de los grandes boxeadores. Descanse en paz.
Cambiamos de tema. Santa Cruz instala ya las luces de Navidad. Hombre, un poco pronto sí que es, pero parece que el Ayuntamiento no quiere que le pase el tren demasiado deprisa. Me envían la foto y me extraña, pero ahí están los pinos colgados de los cables, pinos que serán luminosos y que todavía no se van a encender. Habrá que esperar a finales de noviembre, supongo. Pero también es verdad que al que madruga Dios le ayuda, así que queda la foto para la pequeña historia de la ciudad. ¿Navidad en septiembre, como en la Venezuela de Maduro, Bermúdez? Esperemos que no, que tú no adelantes nada sino cada cosa a su tiempo. No sé quién será el madrugador concejal de los pinos en septiembre, pero que Dios nos ayude y la Virgen nos proteja.
En fin, cambio de tema porque el amigo y empresario Pablo Megolla se ha ido a Disneyland Paris, a rememorar sus tiempos de niño. Nos ha enviado esta foto tan tierna y dice que se está divirtiendo de lo lindo. Incluso se montó en ese tiovivo en el que te empapas si no te pones un chubasquero. Eso me recuerda que, a los condones, los portugueses los llaman o chubasqueiros do pito. O eso dicen. Como ven, siempre hay cosas que contar, unas tristes, otras más alegres, otras navideñas, otras parisinas. Buen fin de semana aunque supongo que mañana habrá más.
Amigo Andres:Muchas gracias,por esas bonitas palabras,q le as dedicado a Jesús,el te tenía mucho cariño,y te defendió
ante toda la gente con uñas y dientes q no te eran afines,y les decía no conocéis a Andrés,es la persona más trabajadora q esta defendiendo esta empresa.el me enseño a quererte.Andres,sigue con esa fuerza un abrazo.(El sábado 28/9 a las 18,30 tenemos una misa en el Redentor encima de la gaceta)