Ayer falleció la periodista Olga Álvarez, hija del que fuera redactor y columnista de El Día y profesor de la Escuela de Periodismo de La Laguna, Luis Álvarez Cruz. Olga era profesora titular jubilada de la ULL y se encontraba internada en un centro de la tercera edad, debido a sus achaques de salud. Tenía 75 años. Había sido editora y trabajó en varios periódicos de las islas, colaboró con El País, cuando este periódico no era un panfleto al servicio únicamente de Sánchez, fue muy amiga de Rafael Alberti y su último libro se lo presentó, hace años, en el Instituto de Estudios Hispánicos, Salvador García, hoy presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz de Tenerife. Fue precisamente Salvador quien me confirmó ayer la noticia de su muerte. Olga Álvarez fue, ya digo, profesora titular de la Facultad de Ciencias de la Información de La Laguna, a la que accedió patrocinada por su amiga la ex rectora Marisa Tejedor, en tiempos en que fue rector el actual marido de ésta, José Carlos Alberto. No era muy popular entre sus alumnos, a causa de su particular forma de ser, pero bueno. Olga editó obras a varios autores y suya propia, a través de su editorial, Tauro. Editaba bien, era cuidadosa. Fue en un tiempo muy amiga de Rosa María Mateo, la presentadora de telediarios de TVE, y, en esos tiempos, se convirtieron ambas en inseparables. Rosa María Mateo era una locutora segura de sí misma y sus telediarios fueron siempre muy seguidos por los telespectadores. En su último libro, Pretérito Imperfecto, que Salvador García, como he dicho, le presentó, Olga publicaba entrevistas con gente importante y algunos artículos, también sobre gente importante. Un libro interesante. Olga Álvarez atravesaba, desde hacía tiempo, por algunos achaques de salud y finalmente decidió internarse en una clínica geriátrica de la Rambla de Santa Cruz, donde acabó sus días. Descanse en paz. También ha muerto un gran restaurador, Gabriel Mesa, padre de nuestro compañero Lito Mesa, periodista televisivo y radiofónico, que dirigió Antena 3 en Tenerife. Gabriel hizo su pequeña fortuna en Venezuela, donde como tantos canarios luchó mucho, sacó adelante a su familia y regresó a Tenerife, y en la isla montó varios negocios de restauración, con éxito. Era buen conversador y siempre añoró su vida en Venezuela, su segundo país. Reciban sus hijos y nietos, en especial mi compañero y amigo Lito Mesa, nuestro sentimiento de pesar por la pérdida de su padre.
Y paso al mundo de los vivos, ayer me pareció cruzarme en el Puerto de la Cruz con Rosa María Calaf, corresponsal, reportera de guerra, pelo inconfundible de rojo y conocida periodista. Viene a presentar un libro en el evento cultural llamado Periplo, que se va a celebrar en el Puerto de la Cruz. Me han dicho que Rosa María Calaf, que se aloja en un hotel portuense, es la persona más conocida del evento, aunque también asisten literatos, catedráticos, etcétera. Ya daremos más información. Todo lo que sean eventos interesantes, aquí estarán reflejados. Por otra parte, ayer, en el hall de la Biblioteca de Magisterio, en el edificio central de la Universidad de La Laguna se leyó el Manifiesto contra la Pobreza, en el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Estuvieron presentes, entre otras personas, el rector de la ULL, Francisco J. García, y la vicerrectora de Internacionalización y Cooperación, Inmaculada González. Bueno, pues esto es lo que he podido recoger hoy y trasladarlo a ustedes. Que no es poco.