Exitazo del concierto de Navidad de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz, celebrado ayer, miércoles. Actuó la Orquesta Sinfónica de Tenerife dirigida por el maestro Iván López Reinoso, con varios solistas, todos ellos muy buenos. Felicitación por la producción al incombustible Valentín Álvarez y por la dirección del concierto a Broncano, director artístico de la OST. La realización de La 2, de TVE, muy correcta. Final con fuegos de artificio. La orquesta, excelente. Procuraré telegrafiar.

La racial y –para mí, muy grande– violinista madrileña Leticia Moreno, fantástica. Fue de “Carmen”, de Bizet/Sarasate, a John Lennon; y, al final, compartida la actuación con los otros dos solistas principales, se metió en el bolsillo a Gardel (“Por una cabeza”). Rafael Aguirre, guitarrista de actuaciones estelares en todo el mundo, se centró en Granada, con la famosa canción de Agustín Lara y con “Recuerdos de la Alhambra”, de Tárrega. Y cerró con el “Romance de amor”, atribuido a Narciso Yepes.

La orquesta se arrancó luego con Tchaikovsky, con el “Vals de las flores”, muy bien interpretado.

Y después apareció en el escenario la elegante y expresiva acordeonista letona Ksenija Sidorova, que arrancó con Bach y terminó con una complicada obra de Piazzola. Ya dije que al final se unieron los tres solistas (Moreno, Aguirre y Sidorova) para interpretar, con la orquesta, el emotivo tango de Gardel, “Por una cabeza”. Yo lo escuché muchas veces, pero una vez en Buenos Aires, me emocioné. Pedí que lo repitieran y la orquesta y el solista me complacieron. Eran los tiempos en que atábamos los perros con longaniza y cuando volaban las botellas de Möet Chandon argentino en “El Gato Dumas”, del Barrio Norte. Pipo se llamaba el metre. Finalizó el concierto con el inevitable Benito Cabrera y los solistas Gara Alemán y Ángel Campos, que interpretaron el famoso villancico que popularizaron, grabaron, difundieron y produjeron los hermanos Ríos, a quienes no se les ha hecho justicia: “Una sobre el mismo mar”, con la gilipollada de que ahora somos ocho, cuando en realidad las Canarias son siete y los islotes correspondientes, como he dicho y escrito hasta la saciedad. Por último, un estreno mundial, la obra “Navidad de luz y mar”, de Diego Navarro, encargada por la Orquesta Sinfónica. Se notó la mano en el concierto de Broncano, el competente músico y director artístico de la OST. Tengo que extender la felicitación a la Autoridad Portuaria y a su presidente, Pedro Suárez. Este concierto va a más y ya es un clásico en la Navidad en España. El recinto estaba lleno de un público aterido y entusiasta; hacía mucho frío, supongo que los músicos llevaban camisetas térmicas. Y se acabó el resumen. No hubo petardos en esta Nochebuena, al menos en mi entorno, aunque me informan de que en otras partes, sí, y muy molestos. En el Puerto, si los hubo, tampoco escuché el estallido de fuegos artificiales, lo cual celebro sobremanera porque en los años pasados era horroroso, con el susto consecuente en el turismo, que no se los espera, al menos tan tarde. Sería impensable en cualquier ciudad civilizada que a la una de la mañana te empiecen a bombardear. Menos incidencias en el 112, como ustedes podrán informarse cumplidamente en nuestra sección correspondiente, que encuentran cada día en estas ediciones de El Burgado.com. Sí hubo algunos escándalos sueltos de borrachuzos callejeros, como uno de un alemán cargado que tronó en mi calle y que fue resuelto con energía por la Policía Nacional, que lo mandó a casa tras el alborotador pedir perdón a los agentes. No pasó a mayores, ni hubo denuncia. Algunos vecinos se asomaron a las ventanas, alarmados. Una chica se pasó de rosca y sufrió un coma etílico, ayer por la tarde. Esquivaba, en bikini, a los coches en la calle Zamora, hasta que la recogió una patrulla de la Policía Local y la llevó a urgencias. Yo me recluí en mi casa, viendo la televisión y comparando programas, a cuál peor. No me gustó este año Telepasión (TVE-1), al menos no como otros años anteriores. Y las canciones retrospectivas, narradas por Santiago Segura y con formato de karaoke, ya me aburren. Por diezmillonésima vez se emitió “Love Actually”, de Richard Curtis, creo que en Telecinco. Esa película lleva recaudados más de 300 millones de dólares, pero tiene un reparto excepcional: Hugh Grant, Emma Thompson, Colin Firth, Liam Neeson, Keira Knightley, Bill Nisky, Alan Rickman y otros. Y así pasé el 24 y el 25. Hombre, para no poner un pie en la calle, sino asomarme al balcón y ver la tele, no está nada mal.