España venció 5-4 a Francia en un partido de infarto para sellar su pase a la final de la UEFA Nations League. El MHP Arena de Stuttgart fue el escenario de una verdadera batalla futbolística, marcada por el talento joven, el vértigo ofensivo y un desenlace que mantuvo al mundo con el corazón en un puño hasta el pitido final.
La semifinal arrancó con un dominio inicial de Francia, que buscó imponer su físico y ritmo rápido con Kylian Mbappé y Ousmane Dembélé atacando los costados. Sin embargo, fue España la que golpeó primero.
Al minuto 22, Nico Williams cazó un balón suelto dentro del área para abrir el marcador con un potente disparo. Poco después, en el 25, Mikel Merino amplió la ventaja tras una jugada a balón parado, desatando la euforia del banquillo español. En el 44 le anularon un gol a Huijsen, el nuevo central del Real Madrid, por diez centímetros de hombro en fuera de juego de Zubimendi.
Pero el verdadero protagonista emergió en la figura de Lamine Yamal, quien firmó un doblete, en la segunda parte, mostrando una madurez y frialdad impropias de sus 17 años. Con regates eléctricos, visión de juego y definición letal, el joven del Barça puso a España en plan triunfador. Uno de los goles, de penalti.
Otro penalti transformado por Mbappé, tras el descanso (45+2’) dio aire a los franceses.
Lejos de dormirse en los laureles, España volvió a salir agresiva tras el descanso. Pedri, que estuvo omnipresente en la creación, culminó una jugada colectiva con el quinto tanto al minuto 55, tras asistencia de Williams.
Con el 5-1 de Yamal, parecía una goleada sentenciada. Pero entonces llegó la reacción azul. Y empezó Francia a golear a España.
En un lapso de apenas 15 minutos, Francia recortó distancias con goles de Rayan Cherki (79), un autogol de Dani Vivian (84) tras un mal rechace, y un cabezazo de Kolo Muani al 93. El 5-4 encendió todas las alarmas.
Francia se lanzó con todo. Pero ya no le dio tiempo.
Con esta victoria, España accede a la final de la UEFA Nations League por segunda vez consecutiva, y el domingo se enfrentará a Portugal en un duelo ibérico que promete ser legendario. La Selección llega lanzada, con una generación joven que mezcla descaro y talento, lista para mantener a España a lo más alto del fútbol europeo.
