El Ministerio de Defensa de España ha revocado la licencia de fabricación de misiles otorgada a Pap Tecnos, filial española de la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems, cancelando un contrato de 285 millones de euros (310 millones de dólares) para la producción de 168 sistemas de misiles antitanque Spike LR2 y 1,680 misiles destinados al Ejército y la Infantería de Marina. La decisión forma parte de la estrategia del Gobierno español para “reducir a cero” su dependencia tecnológica de Israel, en el contexto de las operaciones militares israelíes en Gaza.
El contrato, adjudicado el 3 de octubre de 2023, pocos días antes del inicio del conflicto en Gaza tras el ataque de Hamás en el sur de Israel, había sido justificado inicialmente por la obsolescencia de los sistemas de misiles españoles y la capacidad técnica única de Rafael. Sin embargo, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ordenó la suspensión del acuerdo, y el Gobierno está explorando alternativas como el sistema Javelin FGM-148F, fabricado por las empresas estadounidenses Raytheon y Lockheed Martin. La portavoz gubernamental, Pilar Alegría, subrayó que el objetivo es una “desconexión total” de la tecnología militar israelí, aunque se están evaluando las consecuencias legales y financieras de la cancelación.
Esta medida se alinea con la postura crítica de España hacia las acciones de Israel en Gaza. El país reconoció formalmente al Estado de Palestina en mayo de 2024, junto con Noruega e Irlanda, y fue el primer país europeo en sumarse a la demanda de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia, acusando a Israel de genocidio, cargo que Israel niega rotundamente. Además, España suspendió las exportaciones de armas a Israel desde octubre de 2023, aunque algunos envíos se filtraron.
Esta acción sigue a la cancelación, en abril de 2025, de un contrato de 6.6 millones de euros para adquirir 15 millones de balas de 9 mm de la empresa israelí IMI Systems, tras presiones de la coalición gubernamental liderada por Pedro Sánchez. La decisión refuerza el compromiso de España de desvincularse de la industria militar israelí, aunque el Centro Delàs de Estudios por la Paz reveló que, desde octubre de 2023, se han adjudicado 46 contratos a empresas israelíes por más de 1,000 millones de euros, lo que ha generado críticas por la aparente contradicción en la política gubernamental.
