El Real Madrid le dio un baño a la Juve en la segunda mitad, apeó a la vequia signora de la competición y pasa a cuartos, donde se enfrentará –ustedes ya lo sabrán si leen esto durante la madrugada— al Rayados de Monterrey mexicano de Sergio Ramos o al Borussia Dortmund, en donde juega el hermano de Bellingham.
El Madrid confirma su línea ascendente, con un espléndido Valverde echándose el equipo a la espalda. El portero de la Juventus, Di Gregorio, hizo diez paradas de balones que iban a su portería. Algunos muy difíciles, tanto en la primera parte como especialmente en la segunda.
Tras un comienzo titubeante, el Madrid fue a más y en la segunda parte jugó francamente bien, tanto antes como después del gol de Gonzalo –el tercero en cuatro partidos–, de un gran remate de cabeza, a pase de Trent Alexander Arnold, que fue lo único que hizo bien el defensa derecho en el partido. Parece como si no supiera jugar al fútbol este Arnold. Aunque centrar bien sí que lo hace.
Sin embargo, por la otra banda, Frank García cuajó una enorme actuación, asistiendo en todo momento a Vinicius, que cumplió una gran segunda parte en el Hard Rock Stadium de Miami.
El Real Madrid de Xabi Alonso, en construcción, parece que promete. Cada partido que juega en este Mundial de Clubes lo hace mejor. Aunque la gran revelación del torneo sea de momento el Al Hilal, que ayer eliminó al equipo de Guardiola, el City, ganándole por 4-3 y pasando a cuartos. Es un buen equipo el saudí.
Valverde fue declarado el mejor jugador del partido y ayer debutó Mbappé en el Mundial, tras su gastroenteritis. Jugó unos minutos. Tocó un par de balones y corrió mucho. Parece que está en condiciones de jugar.
Arda Güler volvió a destacar en el centro del campo y el equipo se puso a jugar en la segunda mitad, desde el portero al delantero más en punta. A mí me gustó mucho Vinicius, tanto por el centro como por la banda. Vuelve locos a los defensas y en cuanto dejó de recibir de espaldas, fue otro. Desbordó a todos los defensas rivales con su endiablada velocidad.
Buen partido del Madrid y otro paso del equipo de Florentino Pérez en una competición que va ganando enteros a medida que avanza. Buenas sensaciones. Un estadio con más de 60.000 personas, casi todas ellas madridistas. No olvido el partidazo de Tchouameni, que está en forma y que ha encontrado su puesto como tercer central adelantado.
