
El próximo 30 de mayo, Día de Canarias, Benito Cabrera estrenará una obra para timple y cuarteto de cuerda titulada “Un Mencey en Venecia”. Está basada la composición en la historia que sacó a la luz el catedrático don Antonio Ruméu de Armas y que convirtió en novela, años más tarde, el también catedrático Juan-Manuel García Ramos. Un mencey guanche fue llevado desde Canarias a Venecia, en el siglo XV, en medio de una historia que parece increíble. La obra musical ha sido compuesta por Manuel Bonino y parece que es de una gran altura artística, según Benito Cabrera, que lleva meses adaptándola. Dice Benito que supone un reto técnico que afrontará con sus compañeros de la Orquesta Sinfónica de Las Palmas, con Rubén Sánchez al frente, y que estrenarán, repito, el Día de Canarias. Es una gran idea y si la obra es buena, pues doblemente valioso este estreno, en un día tan señalado para los isleños, que da a entrada a un puente mastodóntico, otro más, en el que nadie, o casi nadie, dará golpe. ¿Por qué no convertir la historia en un musical? Un musical teatralizado puede formar parte de la épica de nuestro pasado. Quieren presentar después esta obra en Tenerife. La obra se va a estrenar en la Casa de la Cultura de Arinaga.

Bueno, paso a Ábalos, que estuvo ayer en Santa Cruz, con escolta y todo, no sé si privada o pública. Y no me parece mal, porque digo yo que mucha gente le tendrá ganas. Vino al Parlamento de Canarias, a declarar en la comisión de investigación de las mascarillas. Lo negó todo, como Joaquín Sabina en su disco. No dijo absolutamente nada interesante, así que no voy a repetir aquí boberías. Hizo bien. En España, si quieres no averiguar ni resolver nada, ya sabes lo que tienes que hacer: constituir una comisión parlamentaria de investigación. No existe ni una sola en la historia que haya averiguado algo fundamental para aclarar alguna cosa, así que el alivio para Ábalos tiene que ser de campeonato. Se cruzó con Juan Inurria por la calle, pero como no se conocen, pues no se saludaron. Es algo obvio. Han trancado al PSOE intentando cargarse la UCO, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Como si estuviéramos en la Nicaragua de Daniel Ortega, con toda la cara. Hay conversaciones grabadas que sonrojan. Y también pretenden eliminar (no sé de qué forma) al hombre que la manda, el teniente coronel Balas. Que tenga cuidado y que se cuide este grandísimo guardia civil. Dios mío, en lo que se ha convertido este país, en una república bananera de la peor ralea.

Espero que, habiendo quedado desenmascarados los instigadores, la UCO siga haciendo su excelente trabajo con el fiscal general, el hermano de Sánchez, la Bego y toda la tropa desalmada que se ha convertido en la elite de este país, al que no habrá quien lo arregle si estos tipos se salen con la suya o si no hay elecciones pronto. No sé si quedarme aquí o hablarles de una postal de 1908 que me han enviado y que representa al Bazar Inglés, que editaba estas tarjetas, y que reflejan el ambiente de Santa Cruz de la época. En 1906 vino don Alfonso XIII. Dos años después fue comercializada esta foto por el Bazar Inglés, que se vendía coloreada. Es una estampa muy bonita, así que la incluiré en este capítulo de Pipol. Por cierto, que la foto en la que ayer aparecía yo, con 23 años, junto al padre Sierra Muriel, el famoso fraile franciscano del que les hablaba en esta sección, me la han reenviado tropecientas personas. Qué barbaridad el poder de comunicación que tienen las redes.