
Antonio Alarcó, catedrático de Cirugía de la Universidad de La Laguna y doctor en Periodismo y en Sociología, disertó en el Real Club Náutico de Tenerife, ante un numeroso auditorio, sobre “La sanidad que tenemos, la que queremos y la que nos merecemos: vida saludable”. Mucho profesional de la sanidad en el salón de actos y presentación breve y enjundiosa del catedrático de Toxicología de la ULL, Arturo Hardisson. El profesor Antonio Alarcó está haciendo una encomiable labor de divulgación de la Medicina actual, en conferencias, clases magistrales y ponencias y se ha convertido en el cronista de sanidad de referencia del diario La Razón, donde publica semanalmente. Une a su condición de médico y docente veterano la de periodista y sociólogo, lo que le da, sin duda, una visión completa de uno de los grandes retos del presente y del futuro: la Medicina de calidad. El profesor Alarcó es presidente de la Cátedra de Robótica y Telemedicina de la ULL. Está a punto de salir a la luz otro libro suyo, en La Gaveta Económica, sobre los nuevos retos con los que se enfrenta la Medicina en el mundo. El profesor Alarcó es académico y miembro de prestigiosas sociedades sanitarias mundiales. Su charla fue muy aplaudida y comentada por los presentes.


Más premios, que se acercan las Navidades. Fueron entregados los del periódico on line Tribuna de Canarias y allí estaba Rosa Dávila, presidenta del Cabildo; Lope Afonso, vicepresidente; José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz (que a ver si lee lo que voy a decir después de los contenedores de basura) y más gente de relumbrón. Entre los presentes, miembros del equipo de El Burgado.com. En la foto que publicamos incluyo a la malhumorada Patricia Fernández, a J.A. Inurria junior y a más gente, lean el pie. Esto de los premios está muy bien, porque anuncian la Navidad, como también la anuncian las comidas de empresa en los restaurantes, en las que todo el mundo habla a gritos, molesta al que está al lado y no tiene nada que celebrar y sale de allí medio cargado. Pero es el sino del español, hablar alto como quien nunca ha albergado la duda (copio a Borges). A mí la Navidad me da mucho juego porque redacto Pipol como churros, como los churros fríos que tuvo la desfachatez de traerme ayer mi sobrino Sergio, que me cayeron en el estómago como la piedra de la honda de David que fue a parar a la frente de Goliat.

Vergüenza debería darle a Santa Cruz la sucesión de contenedores en línea, una especie de ejército de Pancho Villa, atractivos para las ratas que campean como gatos en las calles de la capital. La solución, cara pero indispensable, es soterrarlos, como hacen ya las grandes ciudades. Vayan a la plaza de Ireneo González para que vean la basura que sobrepasa los depósitos. En la calle Numancia, igual. Decían que Santa Cruz era la ciudad más bonita del Atlántico. Y una mierda. Parece Marruecos.