El papamóvil utilizado por el papa Francisco durante su visita a Tierra Santa en 2014 será transformado en una unidad de salud móvil para atender a niños en la Franja de Gaza, cumpliendo así uno de los últimos deseos del pontífice antes de su fallecimiento el 21 de abril de 2025.
El vehículo, que permanecía en Belén como símbolo de paz, ha sido entregado a Cáritas Jerusalén. En colaboración con su filial sueca, se está adaptando para equiparlo con material médico esencial, como equipos de diagnóstico, vacunas, oxígeno y medicamentos.
Sin embargo, su implementación está en pausa debido al bloqueo que Israel mantiene sobre Gaza, impidiendo la entrada de ayuda humanitaria. Cáritas destacó la urgencia de asistir a los casi un millón de niños desplazados y afectados por la crisis sanitaria y alimentaria.
La iniciativa refleja el constante llamado de Francisco por la paz y la protección de los más vulnerables, especialmente los niños, a quienes solía llamar “rostros, nombres e historias sagradas”.
El proyecto, financiado por Cáritas Suecia, busca ser un símbolo de esperanza y compromiso humanitario. Una vez que se reabra el corredor humanitario en Gaza, el vehículo estará listo para prestar atención primaria a los niños que la necesiten urgentemente.
La comunidad internacional ha elogiado esta iniciativa como un gesto de solidaridad y compromiso con los derechos humanos, destacando el legado de Francisco en la promoción de la paz y la justicia social.