El papa

Hace días dijimos –nadie lo había mencionado— que lo que tenía el papa era una neumonía bilateral, cuyos síntomas nos parecieron de libro. Una persona de 88 años con neumonía bilateral necesita un milagro y ojalá que el milagro se produzca, para los que crean en los milagros. El papa, que es de constitución fuerte, va a ser muy difícil que mejore, por muchos cuidados que reciba, porque además padece asma y le falta medio pulmón, o sea que lo tiene todo para que todo se complique. Ojalá, repito, que Francisco supere su mala suerte y el no cuidarse. Puso por delante su magisterio antes que su salud. Y a esa edad hay que cuidarse y que abrigarse. A esa edad y a la mía, que tengo 11 años menos que Bergoglio. Los médicos del Hospital Gemelli, que son muy competentes, junto a su médico personal, están haciendo lo imposible para sacarlo adelante y el hecho de no tener fiebre parece que no mejora la situación, porque al fin y al cabo la fiebre es un mecanismo de defensa. Yo, cuando tengo fiebre, no doy una, me pongo a temblar y lo que quiero es acostarme, tapado hasta las orejas. Pocas veces he tenido fiebre en mi vida, ni siquiera con el covid pasé de 38 grados. Y tenía todo el día pegado al dedo el aparatito que te mide la capacidad pulmonar, que nunca bajó de 95, cuando normalmente la tengo en 98. Como decía un periódico vaticanista español on line, propiedad de un hijo de Ariza,  el de Toro Televisión,  o sea de otro Ariza, hay señales de humo en el Vaticano porque el papa se muere, aunque podría salir de ésta, ya digo si se produce una especie de milagro. Los católicos creen casi todos en los milagros. Yo no, porque no soy creyente. En fin, veremos a ver lo que ocurre y si el heredero de San Pedro supera la crisis. Ayer contábamos en una noticia que el papa, previsor, ha construido su tumba en la basílica papal de Roma de Santa María la Mayor, una de las iglesias más antiguas de la Cristiandad. Y una de las cuatro basílicas “papales” de Roma. Está dedicada a María, madre de Jesús.  No será enterrado en la basílica del Vaticano. Yo he visitado el panteón subterráneo de San Pedro, que es muy bonito, por lo sencillo. Ahí están los restos de Juan Pablo I –que siempre tiene flores–, Juan Pablo II, Pablo VI, creo que también Juan XXIII y algunos papas más, entre ellos Pío XII, estoy hablando de memoria. En fin, los mejores deseos de mejora para el papa, que pasa por momentos muy difíciles, como he repetido.