
El diario “El Mundo” ha publicado hoy varias informaciones en las que afirma que la policía implica “en el narco” a un líder del PSOE canario, afín al ministro Ángel Víctor Torres, Gustavo Matos, presidente que fue del Parlamento de Canarias y hoy vicepresidente segundo de la cámara. Se trata del caso de Mohameh Derbah, actualmente en prisión, tras la investigación policial sobre ciertas actividades en sus clubes cannábicos. “El Mundo” llega a situar a Matos en el centro de una organización vinculada al narcotráfico. Indica el citado periódico que “el protector de la trama de la cocaína fue el hombre de Pedro Sánchez en Canarias, Gustavo Matos, que lideró una plataforma para pedir el voto y auparle en la secretaría general en 2014”. Matos ha respondido en un tuit, negándolo todo e indicando que su relación con Derbah se reduce a una conversación telefónica y a una reunión con él y su abogado en un sitio público, una cafetería (cuyo contenido se reproduce en el atestado policial revelado por el periódico citado y no parece aportar gran cosa a una relación presuntamente delictiva). Hoy ha convocado Gustavo Matos una rueda de prensa en la que explicará, según ese tuit, que escuchó a Derbah ya que éste le planteó “hechos presuntamente delictivos por parte de la Policía Nacional (seguramente actuaciones en sus clubes cannábicos) y que presentaban una apariencia de irregularidad grave” y que él (Matos) los puso en conocimiento del subdelegado del Gobierno. Se le informó entonces de que estos hechos estaban siendo investigados. Añade Matos en su comunicado en redes que “lamenta la filtración interesada y sacada de contexto que se ha hecho del contenido de unos autos que desconozco”.

En fin, es la cola de la detención de Derbah, que sigue en prisión, y sobre cuyos comportamientos la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional ha investigado desde 2023, con algunas actuaciones en los clubes cannábicos –aparentemente legales—, propiedad del citado Derbah. Intervino esa unidad al estar presuntamente implicados en la trama mandos de la Policía Nacional destinados en el Sur, que fueron detenidos y puestos posteriormente en libertad por el juez instructor. El único detenido que permanece en prisión es el propio Derbah, el que fuera guardaespaldas del rey del time sharing, John Palmer, que fue asesinado cuando, ya libre, se encontraba en el jardín de su casa, en Gales. Scotland Yard, al menos que sepamos, no tiene noticias del asesino, ni creo que haya puesto demasiado interés en esclarecer el caso, a la vista de las trastadas que le hizo Palmer (alias Goldfinger) a la policía británica, tras el famoso robo del oro en un aeropuerto de Londres. Fue juzgado en la Corte de la capital británica por la estafa (a ciudadanos británicos) del time sharing en Tenerife, no por el caso del oro, y condenado a ocho años de prisión. Salió antes, creo, por buena conducta, y se retiró de los negocios. Estaba disfrutando de ese retiro cuando fue asesinado de un tiro de escopeta de pequeño calibre, cuya bala ni siquiera detectó, en un principio, la autopsia, en la que se le diagnosticó muerte por infarto y luego revisada. Ahora surge, muchos años después, el caso de Derbah, su antiguo guardaespaldas, con el que acabó rivalizando en el negocio del time sharing. Esta vez por presuntos delitos de narcotráfico. Lo instruye un juzgado de Arona y, de momento, el único detenido sigue en Tenerife II, en prisión provisional comunicada y sin fianza. La pregunta es por qué se ha filtrado esta información, en la que figura el nombre de Gustavo Matos, cuando se trata de una investigación policial que se debe interpretar como secreta. Y también es preocupante por qué no se le ha dado traslado a Matos de las actuaciones, si figura en él como presunto implicado, antes de que trascendiera públicamente su nombre. En todo caso, parece evidente que la relación de Matos con Sánchez y con Torres no tiene nada que ver con este asunto. Es cierto que Matos, lo mismo que Torres, fueron dos de los más importantes apoyos de Sánchez en Canarias cuando el actual presidente quería ser secretario general de su partido. Es como si quisiera mezclarse todo, pero leyendo los datos aportados tampoco parece tener mucho sentido la participación de Matos en la trama Derbah, aunque eso lo tendrá que decir un juez, en el improbable caso de que Matos fuera imputado. Más parece un totum revolutum periodístico, tras un desafortunado encuentro de Matos con un personaje como Derbah, que al parecer buscaba apoyos contra las que él califica como irregulares actuaciones de la Policía Nacional en sus clubes cannábicos, quizá para intentar frenarlas. Derbah fundó un partido político, ha apoyado a otros y mantiene abiertos varios medios de comunicación, entre ellos un periódico y un canal de televisión, según diversas informaciones.