- Publicidad -
Cajasiete
lunes, septiembre 9, 2024

El conejo me riscó la perra

El conejo me riscó la perra. El ex presidente Maduro, que se cree aún presidente, y que de facto lo es, no de iure, se ha vestido con el uniforme de gala de la Guardia Nacional Bolivariana. Es algo muy típico de los dictadores civiles, porque los militares nacen con el uniforme puesto. Maduro se ha hecho uno a la medida y lo luce ahora en las grandes solemnidades, con las insignias de general en jefe. Este hombre ha perdido la razón. Está convencido de que va a salir adelante en un país que mayoritariamente no lo quiere, que le ha derrotado por goleada y que está harto de sus detenciones arbitrarias, de la mamandurria que es más grave que nunca en Venezuela y de sus insultos e improperios a todo lo que no sea como él quiere que sea. Ha perdido las elecciones y no desea enterarse de que sólo lo apoyan los dictadores extranjeros, y no todos, y de que los venezolanos no quieren que siga en el poder, por mucho que lo apoyen unas Fuerzas Armadas entulladas a prebendas y cuyos altos mandos –los soldaditos y los sargentos, no—tienen los bolsillos llenos de dólares. Vamos a ver qué pasa cuando se subleve, al estilo de Chávez, por ejemplo, alguna guarnición. Vamos a ver lo que pasa cuando un piloto chiflado lance un misil contra una instalación presidencial. Dicen que Maduro no pernocta ni en La Casona, hasta hace poco en poder de las millonarias hijas de Chávez, ni en Miraflores, sino en Fuerte Tiuna, en unos lujosos apartamentos que le construyeron en el interior del cuartel. Es allí donde se siente más seguro. Fuerte Tiuna es la mayor instalación militar del país y la mejor defendida, situada en plena Caracas, bien comunicada y llena de carros de combate. Allí también viven, cuando no en sus pretenciosas residencias de los altos de Caracas, los más altos mandos militares del país, entre ellos el todopoderoso Vladimir Padrino, ministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas. Ver a Maduro vistiendo el uniforme de la Guardia Nacional Bolivariana es una caricatura de lo que este aprendiz de gran dictador tiene en la cabeza. No pasó de ser chófer de las guaguas del metro de Caracas, no terminó el bachillerado, pero es el títere de los militares –que son los que mandan— y el jefe político de un chavismo que agoniza y que vive sus últimos momentos de populismo. ¿En qué academia se hizo Maduro guardia nacional? ¿En qué lugar recogió su diploma de los estudios militares que cursa un sargento chusquero? ¿En qué universidad se graduó como cabo furriel? Maduro no es más que un payaso, al que le bailan el agua personajes como Zapatero, que fue hasta presidente del Gobierno español, y Monedero, uno de los fundadores de Podemos, con Pablo Iglesias, y al que éste, mucho más listo, desprecia ahora. Falta sólo que a Monedero le coloquen el uniforme del general Padrino y a Zapatero el de un policía municipal de Caracas. Así tendríamos el equipo completo y la caricatura más hermosa de la triste dictadura venezolana. Eso sí, todos con los bolsillos llenos, pero nadie es registrado en Barajas cuando regresan de hacer las Américas. El poder es el poder. Y la Aduana, igual que nuestra Constitución, no es igual para todos.

Andrés Chaves
Andrés Chaves
Periodista por la EOP de la Universidad de La Laguna, licenciado y doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, ex presidente de la Asociación de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife, ex vicepresidente de la FAPE, fundador de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna y su primer profesor y profesor honorífico de la Complutense. Es miembro del Instituto de Estudios Canarios y de la National Geographic Society.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Club de Lectores

Suscribirse tiene ventajas! Decida hasta dónde quiere llegar con nosotros. Desde 0€ a 180€ hay varias modalidades. Conózcalas!

- Publicidad -
Memorias ligeras
spot_img

LECTOR AL HABLA