Me extraña mucho que los tres o cuatro agentes del CNI destinados en la Embajada de España en Caracas operen en Puerto Ayacucho y avalen la supuesta actuación de dos españoles desconocidos para desestabilizar el país. ¿El CNI de Sánchez dando un golpe en Caracas? No me lo creo. Lo cierto es que el narco y torturador Diosdado Cabello, uno de los hombres más malvados de América Latina –el campeón es Daniel Ortega–, ministro del Interior venezolano, ha acusado de terrorismo y de colaboradores del CNI a dos españoles, José María Basúa Valdovino y Andrés Martínez Adasme. Junto a ellos, han detenido la Guardia Nacional y el Sebin –la policía política– a tres norteamericanos y a un checo y se han incautado de un pequeño arsenal de armas que vete tú a saber la procedencia, aunque la versión oficial asegura que son armas norteamericanas. Si algún país serio estuviera interesado en derribar por la fuerza a Maduro no contrata a dos españoles pelados, tres norteamericanos y un checo, sino a un ejército de mercenarios que en un cuarto de hora saca a Maduro por el bigote de Fuerte Tiuna, a Diosdado con la nariz rota por la puerta de atrás del cuartel y al general Padrino vestido de lagarterana y una flor en la oreja. Así que no me creo nada lo de Diosdado y menos que el CNI español, o sea los espías de este país, estén actuando en Puerto Ayacucho, que está allá donde el diablo perdió los calzones, en el Amazonas profundo, en vez de permanecer calentitos en Caracas, comiendo bien y sin enfangarse las botas. Pero, bueno, los venezolanos en general son proclives a mezclar realidad con ficción, incluso han inmortalizado a Bolívar, que como estratega era flojo y tuvo más suerte con la historia que nadie, porque quien realmente valía era Miranda y casi nadie lo alaba. Bueno, no me voy a poner con la historia de Venezuela ahora, pero sí con el CNI, que ya ha desmentido esa especie de invención de Morel. Más carnaza para la actualidad de Venezuela. El CNI tiene fama de funcionar peor que los trenes de Óscar Puente, que ya es decir, sobre todo desde que la izquierdona metió el hocico en el puente de los espías. Así que, a esperar. Ahora Diosdado torturará a los detenidos, que jurarán que ellos fueron también los que mataron a Kennedy, a los dos, y envenenaron a Juan Pablo I. Diosdado Cabello solucionará, con estas detenciones, los grandes misterios de la Humanidad en cuanto a asesinatos de líderes. Es mejor eso que pasar a la historia como narco y asesino, ¿no? Ustedes me dirán.
viernes, octubre 11, 2024