
Hoy está bueno esto. Penélope Cruz, con gripe anticipada, y Pedro Almodóvar, con su habitual ataque de idiotez, no asistirán mañana sábado a la entrega de los premios Goya, seguramente para no tener que hablar de esa Karla Sofía Gascón, la trans a la que ahora dejan fuera de todo. Su fama ha sido efímera. Dos tontos del culo (Almodóvar y Penélope) menos en la entrega de los Goya, más politizada que los Globos de Oro y los Oscar. Acabaré por no ver ninguna de las galas, porque yo para escuchar doctrina me voy a un discurso de Pepe Álvarez ese, el comegambas, líder de la UGT, que le da al marisco con tanto entusiasmo que debe tener la gota gorda en las patas. Me alegro de que a la parejita Cruz/Almodóvar le haya entrado cagaleras y no se presenten en Granada. A una se le ha pegado la cara agria del marido Bardem y no sé si el otro tiene marido, pero es igualmente estúpido, así que dos menos en la politizada ceremonia de los Goya. Si el pintor levantara la cabeza la metería de nuevo en el hoyo. Bueno, pues una mala noticia: Massiel revela que sufre cáncer de pulmón –creo que era muy fumadora–, pero que está bien, aunque lo ha pasado fatal. A mí Massiel me cae bien y además canta de maravilla. Su versión aquella de Rosas en el mar fue un poco el símbolo de mi juventud. Tiene mi edad: 77; y estaba como una puncha, pero le sobrevino el bicho aunque ya parece recuperada. Ojalá dure muchos años. Miren, el secreto de la vida está en no fumar. Es verdad que el cigarro mata y que la gente que no fuma dura muchos años más, por lo general. O sea, que ya lo saben. A cerrar la boquita o a echar el humo a otra parte. Cambio el tercio.

Que una persona que fue vicepresidente del Gobierno y ministro, como Álvarez Cascos, le esté recriminando el fiscal y la acusación particular que cargó a la tarjeta de crédito del partido (Foro Asturias) 42 euros me parece una vergüenza. Y me alegro mucho de que la Audiencia Provincial (supongo que de Asturias) lo haya absuelto de apropiación indebida, aunque la Fiscalía podría tener la intención de recurrir ante el TSJ. Espero que no lo haga. Cascos, que en su momento fue un pichabrava, me cae de puta madre y creo que no merece el terrible juicio paralelo sufrido. Me alegro de esa absolución y de que lo dejen en paz, que está cerca de los 80 años, edad en la que uno merece el descanso. Cuando otros se maman millones, juzgan a Cascos por ciento y pico mil euros, además resultantes de zapatos, entradas para el tenis y otras gilipolleces que entran en el capítulo de relaciones públicas de cualquier empresa. Por cierto, se defendió muy bien en el último turno de palabra. Ya está bien de sentar a la gente en el duro banco de una galera turquesa por gilipolladas.

Por cierto, que el hermano de Sánchez, Sanchito/Azagra, el que se olvidó de la dirección de su trabajo, está con depre. No digo yo. Cuando uno pierde la memoria de esa forma se cabrea y coge nervios. Sanchito, el pobre, no escapa de esta. Pero, claro, eso pasa por vivir tanto tiempo del dinero público, injustamente ganado, porque el tío no daba golpe. Para eso, las hijas de Zapatero, que se lo curran, aquí y en Venezuela, y han cerrado el ejercicio de su negocio con pingües beneficios. Esas chicas son listas, como el padre, aunque tenga cara de memo, y ya no son góticas, ahora son románicas. El padre es churrigueresco. Y hablando de Venezuela, Marco Rubio, secretario de Estado USA, viajó a la República Dominicana para mamarle el Falcon a Delcy la Fea.

Estaba allí el Falcon, con algún trapicheo, supongo, porque los hermanos Rodríguez –no los músicos, que son amigos míos, sino los mandamases maduristas— no dan puntada sin hilo. Llegó Marco Rubio puso el precinto en la puerta del Falcon 2000 EX y regresó a casa tan pancho. Es el segundo avión que le incautan a Maduro, que se va a quedar sin flota. El aparato, en realidad, es propiedad de PDVSA, la petrolera venezolana, y la incautación se lleva a cabo porque ha violado el propietario las sanciones USA y ha utilizado material fabricado en los Estados Unidos para revisar el avión. La verdad que el motivo es gilipollesco a tope, pero yo me alegro, porque ya está bien de ver a Delcy con pesadas maletas a cuestas, de aquí para allá. Ahora, el colmo es que Trump haya impuesto sanciones ¡al Tribunal Penal Internacional! por haber procesado a su amigo Netanyahu por crímenes de lesa humanidad. El pajarito contra la escopeta. Que conste que yo estoy con Trump. Hubo una guerra contra el terrorismo en Gaza, porque los terroristas atacaron primero, mataron y secuestraron a la población civil israelita en un concierto. Los daños colaterales en las guerras, son lamentables, terribles, difícilmente evitables, pero ocurren, desde Vietnam a Corea, pasando por Gaza y los Balcanes. Y la sentencia de la Corte Penal me parece injusta. Ahora, de eso a condenar al juez, joder, Trumpie, te has pasado, tío. Make America great again.