Leo en los periódicos que una mujer ha dado a luz en plena cola en la TF-5, o sea en la autopista del Norte, a la altura de Los Rodeos. No es extraño, si no sales con tiempo y si no llevas la cuenta de las contracciones con rigurosa exactitud. Espero que al niño lo pongan Cristóbal, patrón de los conductores. Si fue una niña, no sé, porque Cristóbala no vale. De Icod al HUC puedes tardar, en una hora punta, 90 minutos o más, acaso 120. En dos horas, una señora puede tener un parto plácido, si cuenta con un médico o una comadrona en la ambulancia o en el coche particular en el que viaja. La gente se mea y se caga en las colas. Yo me he comprado una botella de boca ancha en la farmacia para echar el meo cuando me tranca una cola, aunque soy prudente en las salidas: procuro meterme en la carretera cuando el tráfico es menos denso. El otro día, sin embargo, vi a una vieja escarranchada, cagando entre la maleza de la cuneta, a la altura de La Matanza. La gente se reía. Algunos no tienen la misma suerte y defecan en los coches. Pero yo el botellón lo llevo a mano, junto con una pañoleta para que el del camión que frena al lado no vea desde lo alto mis vergüenzas. Me enchufo la botella, echo la micción y me tapo con la pañoleta hasta que el caracol –antes culebrilla—regrese a la madriguera por la portañuela. Todos los usuarios de la TF-5 deberían tener un chato en el coche, mucho más necesario que el líquido de frenos o que el agua del limpiaparabrisas. Además, deberían ustedes saber que, si se produjera una fuga del líquido de frenos de su envase, una meada dentro de la botellita del líquido, vale. Y no estoy bromeando. A mí me lo han confirmado varios mecánicos, por eso es bueno tener el chato dentro del coche por lo que pueda ocurrir y así hacer el trasvase. Parece que la señora, que dio a luz mediante las instrucciones que iba dando por teléfono a un acompañante un médico del 112, se encuentra perfectamente y el niño –o la niña—también. Llegó una ambulancia medicalizada y los trasladaron a ambos al HUC para su reconocimiento. Ya estarán en casa, supongo. Habrá que escribir una historia de las autopistas, digo yo, porque lo que pasa aquí no ocurre en ninguna parte. Seguimos en el culo del mundo.
sábado, 12 julio,2025