Corina Machado se echó ayer miércoles valientemente a la calle y presidió la gran manifestación que llenó de nuevo las calles de Caracas, al mes justo de la celebración de las elecciones presidenciales que ganó –no oficialmente—el candidato opositor, Edmundo González Urrutia.
Arropada por sus colaboradores más cercanos, María Corina recorrió las calles de Caracas, desde el centro comercial Lido, en el centro de la Caracas más elegante, mientras miles de personas le aclamaban desde la calle y desde las ventanas. Maduro no se atreve a detenerla ante tanta protección desarmada. Es un valiente el dictador chavista.
Corina destacó la efeméride y dijo que Maduro tiene que aceptar las condiciones que la oposición y la comunidad internacional le están ofreciendo para que se marche pacíficamente. El presidente legítimo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, tiene que permanecer oculto por una nueva acusación —falsa— del Tribunal Supremo, que también se ha atrevido, sin tener competencias para ello, a validar los resultados chimbos de las elecciones presidenciales.
Miles de personas se han manifestado el miércoles en Venezuela contra la dictadura chavista y a favor del reconocimiento de los verdaderos resultados electorales. Mientras, el Senado de Chile ha elevado petición a la Corte Penal Internacional para que proceda a la detención de Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad. Algunas embajadas, entre ellas la de España, se preparan para acoger, en caso necesario a líderes de la oposición, amenazados por los tribunales chavistas.
España mantiene una postura ambigua tras las elecciones presidenciales aunque es verdad que Albares ha recomendado a Maduro que presente las actas electorales para que quede constancia de su triunfo. Naturalmente que el dictador chavista no lo hará, pero sí ha dicho que mantendrá conversaciones con López Obrador, Lula y Petro, sus antiguos aliados, distanciados ahora por la actitud cerril de Maduro de no reconocer su derrota.
Los cortes en Internet se han generalizado en Venezuela y han sido bloqueados varios medios opositores. Ayer había dificultades para acceder a El Nacional, cuyo servidor ignoramos si se encuentra en Venezuela o en otro país, aunque su director, Miguel Henrique Otero, vive exiliado en España. Posteriormente la conexión fue restablecida.
“Tenemos una estrategia robusta y está funcionando”, dijo a las cadenas internacionales de prensa, radio y televisión María Corina Machado, “si ellos creen que el tiempo juega a su favor, se equivocan, porque no hay ni un solo país democrático que haya reconocido el triunfo de Maduro”, añadió la líder venezolana, una mujer valiente, que Maduro quiere meter en prisión, aunque no lo va a conseguir.
El presidente electo, Edmundo González Urrutia permanece escondido en un lugar seguro, ya que el Tribunal Supremo le ha procesado por delitos tan absurdos como usurpación de funciones y forjamiento de documento público, algo que sólo existe en la imaginación de un régimen que agoniza.