El Ministerio del Interior, bajo la dirección de Fernando Grande-Marlaska, ha emitido una orden que establece que el consumo de drogas dentro de un vehículo aparcado no será motivo de sanción. La decisión, basada en interpretaciones recientes del Tribunal Supremo, ajusta las directrices para las fuerzas de seguridad, eliminando las multas por este acto siempre que el vehículo permanezca estacionado y no en circulación.
La nueva instrucción responde a una evolución legal que considera que el consumo en un coche parado no constituye un riesgo inmediato para la seguridad vial ni una infracción pública comparable a hacerlo en espacios abiertos. Hasta ahora, poseer o consumir drogas en vehículos, incluso estacionados, podía derivar en multas de hasta 601 euros por considerarse una «infracción grave» bajo la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana. Sin embargo, esta medida ha generado controversia, con críticas desde sectores policiales y sociales que alertan sobre un posible vacío legal que podría fomentar el consumo en áreas urbanas.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) expresó su preocupación, sugiriendo que esta relajación podría dificultar la prevención, mientras que usuarios en redes sociales han especulado sobre las motivaciones detrás del cambio, algunos incluso apuntando a posibles implicaciones políticas. El Ministerio del Interior no ha detallado si esta medida incluye revisiones posteriores o si se aplicará de forma permanente, pero fuentes oficiales indicaron que busca alinearse con jurisprudencia reciente que distingue entre consumo privado y público.
La decisión ha coincidido con un aumento reportado en el consumo de drogas como cocaína entre conductores en España, según estudios recientes, lo que añade presión a las autoridades para equilibrar la seguridad vial con las interpretaciones legales. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad están siendo informadas sobre esta nueva directriz, que entrará en vigor de inmediato.