Hoy se han celebrado manifestaciones en las principales capitales del mundo, en protesta por el fraude electoral venezolano. En España, miles de personas, unas 20.000, se manifestaron en la Puerta del Sol. Protesta Mundial por la Verdad en Venezuela, este es el eslogan de la llamada de la oposición, que ganó legítimamente las lecciones venezolanas. Ayuso, presidenta de Madrid, se sumó a los manifestantes en la capital de España.
En Caracas, 6.000 agentes de la Guardia Nacional Bolivariana han cargado con gases lacrimógenos en algunos momentos de la manifestación, que lideró Corina Machado, que desafía los intentos de detención contra ella ordenados por Nicolás Maduro, aunque las autoridades judiciales lo nieguen.
En Brasil, Lula da Silva insiste en que Maduro debe publicar las actas electorales pero ni los informáticos chinos llegados a Venezuela han podido manipular esas actas, cuyos originales obran en poder de la oposición, que ha demostrado que el 75% de los votantes del día 28 de julio lo hizo a favor de Edmundo González Urrutia.
La protesta se llevó a cabo en 370 ciudades de todo el mundo y cada vez se hace más evidente el cerco contra Maduro, a pesar de la ayudita que le ha prestado el Vaticano, enviando a un embajador antes de que se resuelva la crisis, a ocupar una Nunciatura vacante desde 2021.
La Unión Europea está más callada que locuaz en su postura contra Maduro y España no digamos. Parece que han enmudecido desde Sánchez al ministro Albares, pasando desde luego por Zapatero, que es más un exegeta de Maduro que una persona sensata y que no se comporta como un ex presidente del Gobierno español sino como un propagandista de Maduro. Sus motivos tendrá.
El mundo está indignado con el tramposo de Maduro y no digamos los ocho millones de venezolanos que han tenido que emigrar fuera su país y que desean que se restaure la democracia en uno de los territorios con más recursos naturales de todo el mundo.
La verdadera líder de este movimiento ciudadano impresionante es María Corina Machado, que se mantiene valientemente al frente de las manifestaciones en Caracas. Desde el 28 de julio, día de la cita electoral, se han producido 27 muertos, uno de ellos un joven apaleado por miembros de la Guardia Nacional Bolivariana. Más de 2.000 personas han sido detenidas y algunas torturadas en las comisarías de Maduro. Ayer continuaron las detenciones en varias ciudades venezolanas.
Repito que el cerco a Maduro se hace cada día más evidente. En Madrid ha pronunciado un discurso la hija de Edmundo González Urrutia y a la manifestación ha asistido el ex alcalde metropolitano de Caracas y ex senador, Antonio Ledezma. Unas 20.000 personas abarrotaron la Puerta del Sol madrileña.
Isabel Díaz Ayuso participó activamente en la manifestación, portando una bandera venezolana. Ayuso lamentó la falta de compromiso del Gobierno de Sánchez y lo achacó a que “Zapatero tiene mucho que callar”. Mientras, Sánchez y Zapatero se solazaban en Lanzarote, en compañía de Illa, que no asistió a actos oficiales celebrados en Cataluña. Ayuso se refirió a “viajes de lujo y maletas a medianoche en Barajas”, en plena campaña del Gobierno de Sánchez contra su familia y contra la familia de Feijóo, en un afán socialista por poner en marcha el ventilador de la mierda.
Ha sido una jornada mundial contra el proceso fraudulento puesto en práctica por el dictador venezolano, que intenta legitimarse internacionalmente. Cada vez, como he dicho, se estrecha más el cerco contra el dictador chavista, que parece muy solo, al menos en el terreno internacional porque dentro de Venezuela cuenta todavía con el favor de las fuerzas armadas y de un 25% de la población.