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Cepsa, la compañía tan ligada a Canarias desde hace casi un siglo, cambia de estrategia, intenta que el petróleo quede atrás y apuesta, cara al futuro, por el hidrógeno verde. No sólo Cepsa, otras petroleras del mundo harán lo mismo, aunque no será fácil desembarazarse del petróleo, claro.
Cepsa –ahora Moeve— es propiedad de una compañía de Abu-Dabi, Mubadala, y de un fondo norteamericano, Carlyle, y hace una apuesta de cara al 2030, con un proyecto ambicioso en España, en instalaciones antiguas y nuevas en Huelva y en Algeciras.
La red de estaciones de servicio y los centros corporativos de la empresa irán retirando paulatinamente los carteles de Cepsa –Compañía Española de Petróleos, S.A,– y sustituyéndolos por los de Moeve. Esta operación comenzará el mes de noviembre, “dentro de una estrategia”, informa la compañía, “denominada Positive Motion”.
La inversión se estima en 8.000 millones de euros. Moeve liderará, junto a Repsol, el negocio de las gasolineras de España, que ahora cambiarán de aspecto. Quiere copar el mercado español de las nuevas energías en España y Portugal, sobre todo en el campo del hidrógeno verde y los biocombustibles.
No obstante, la compañía señala un impedimento para mantener la sede social en España, y las inversiones previstas: el “impuestazo” (impuesto permanente), establecido por el Gobierno de Sánchez. Quiere esto decir que Moeve se pensará si traslada su sede social y sus inversiones a otro país donde le traten mejor fiscalmente. Se habla de Argelia, Marruecos, Estados Unidos y Brasil, entre otros.
La actual Cepsa tiene en explotación alrededor de 1.600 gasolineras en el territorio nacional. En el caso de Tenerife posee los terrenos de la antigua refinería de petróleos, inaugurada en 1929, que ha jubilado generosamente a gran parte de su personal y cuya vieja factoría ha detenido su producción. Esos terrenos tienen un grandísimo valor inmobiliario y significan el desarrollo de la capital tinerfeña hacia el sur.
Cepsa mantiene una gran cuota de mercado de distribución de combustibles y derivados en Canarias, aunque hoy en día tiene más competencia. El consejo de administración de Moeve está liderado por la empresa de Abu-Dabi y tiene como socio al fondo norteamericano Carlyle.
En España y Portugal, el hombre fuerte de la compañía es su actual consejero-delegado, Maarten Wetselaar. Éste ha dicho que “Moeve espera obtener la mayor parte de sus beneficios de fuentes sostenibles en la próxima década, algo que quedaba fuera de lo que era Cepsa, que ha cumplido una excelente trayectoria desde su fundación”.