Los Carnavales en Canarias podrían verse empañados por la llegada de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que ha llevado a la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias a emitir hasta tres prealertas en apenas 48 horas. Sin embargo, la gestión de la información y la falta de medidas concretas vuelven a poner en duda la capacidad de anticipación ante fenómenos adversos.
El jueves se activó la primera prealerta por fenómenos costeros, mientras que este viernes se han sumado otras dos: una por lluvias y otra por nevadas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido varios avisos amarillos, afectando a cinco islas. Pese a ello, la información proporcionada sigue siendo vaga y sin detalles claros sobre el impacto real en la población.
Las lluvias comenzarán a partir del domingo a mediodía en Tenerife, Gran Canaria, La Palma, La Gomera y El Hierro, con posibilidad de chubascos fuertes y tormentas. Paralelamente, la prealerta por oleaje ya está en vigor desde este viernes, afectando a prácticamente todo el litoral del archipiélago. A esto se suma la previsión de nieve en las cumbres, aunque sin especificar umbrales ni riesgos concretos.
Una vez más, la coincidencia del mal tiempo con un evento multitudinario plantea interrogantes sobre la capacidad de reacción de las autoridades. ¿Se están tomando medidas para garantizar la seguridad de los asistentes? ¿Existe un protocolo claro para la cancelación o modificación de actos en caso de que la situación empeore? La experiencia de años anteriores sugiere que la improvisación seguirá siendo la tónica dominante.
Mientras tanto, miles de personas ya han planificado sus celebraciones sin una respuesta clara sobre cómo afectará la meteorología a los eventos programados. En un contexto de cambio climático y fenómenos cada vez más impredecibles, la planificación y la comunicación efectiva siguen siendo asignaturas pendientes.