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sábado, 17 mayo,2025

Biden confirma el apoyo de USA a González Urrutia

Comienzan las deserciones en masa en las Fuerzas Armadas de Venezuela

La tercera escala de Edmundo González Urrutia antes de plantarse en Caracas para tomar posesión como presidente de Venezuela –las dos anteriores fueron Argentina y Uruguay— fue la Casa Blanca. El presidente Biden le apoya y le desea que Venezuela viva en democracia y en libertad. Son las mismas palabras palabras que, curiosamente, pronunció el viejo Rómulo Betancourt en una de sus estancias en Tenerife, en el año 1970, cuando se le preguntó en la prensa local cómo veía la situación de su país entonces. Regresaba, creo que desde Suiza, tras un largo exilio. E hizo una escala en el puerto de Santa Cruz.

Biden apoya a Edmundo González Urrutia, igual que lo va a apoyar Donald Trump, que ahí no habrá diferencias notables entre demócratas y republicanos. Aunque USA se nutra en buena parte del petróleo venezolano para su reserva estratégica. O a lo mejor por eso mismo.

Ayer tardó un poco la Casa Blanca en difundir la fotografía de la entrevista entre González Urrutia y Biden. USA no puede permitir que los chinos o los rusos, o ambos, se adueñen de Venezuela, como un día se adueñó Cuba del país, en los tiempos del fallecido Hugo Rafael Chávez Frías, el comandante que llegó a presidente. Cuba abandonó, metida como está en su propia pobreza extrema que le aleja de las cuitas de los vecinos.

Ya tiene Edmundo González un numeroso staff, incluso ha incorporado a él a empresarios venezolanos exiliados en los Estados Unidos: banqueros, industriales, gente pudiente que ha conformado un núcleo poderoso en el exilio, sobre todo en Florida. En íntima conexión con la poderosa oposición residente en el país, al frente de la cual se mantiene la valiente María Corina Machado, que es la sucesora natural de González Urrutia, si éste logra ser presidente.

Biden aboga por una transición pacífica y añade que “debe honrarse la legítima victoria de Edmundo González”, Maduro está preso del pánico y las deserciones en las Fuerzas Armadas son más que evidentes. A nivel de soldados, por supuesto, pero también a nivel de oficiales de medio rango. Todavía no se aprecia en los generales. Se dice que en Venezuela hay más generales que soldados. Lo mismo ocurre en la Guardia Nacional, mermada de efectivos rasos tras las vacaciones de Navidad de sus miembros.

Las Fuerzas Armadas de Venezuela, subvencionadas en cuanto a sus altos mandos con prebendas en industrias, explotaciones mineras y dinero del petróleo, de momento apoyan a Maduro. Pero se le volverán en contra en cuanto el pueblo las desborde o en cuenta la presión internacional se haga insostenible. Sus responsables conocen los métodos expeditivos de Trump y los temen. Y a Trump le faltan trece días para tomar posesión.

Maduro siempre se ha refugiado en ellas. Dejó la residencia presidencial de La Casona, por miedo, para construirse un apartamento de lujo en el interior de Fuerte Tiuna, el mayor acuartelamiento de Venezuela, en Caracas, al suroeste del distrito metropolitano de la ciudad. Allí se concentra todo el poder militar del país, incluido el Ministerio de Defensa. Maduro tiene pánico de que le peguen un tiro. Es un hombre sin formación, sin preparación para dirigir un país. Hay que tener en cuenta que pasó de ser chófer de una guagua del metro de Caracas al Ministerio de Asuntos Exteriores y de ahí a la Presidencia de la República. Es un patán, en toda la extensión de la palabra, que no ha leído un libro en su vida. Sus apariciones públicas causan vergüenza ajena.

El día 10 es el gran día, pero para el día 9, María Corina Machado ha convocado al pueblo, le ha dicho que tome las calles sin miedo. Más de 2.000 militares están desplegados ahora mismo en Caracas, noche y día. Hay soldados en todas las esquinas. Pero precisamente la guarnición de fuerte Tiuna –soldados casi todos reclutados obligatoriamente y con escasísima preparación militar— es la que más ha mermado, tras no regresar a su acuartelamiento después de las vacaciones de Navidad, aunque Maduro haya inventado la otra Navidad de agosto y septiembre. Fue vano su intento. En Venezuela todo el mundo celebra la Navidad en Navidad, no cuando lo diga el sátrapa de Miraflores.

El país vivirá días apasionantes. Nadie conoce el plan de entrada de Edmundo González, que tiene su cabeza puesta a precio por el Gobierno venezolano: de momento sólo 100.000 dólares de recompensa a quien lo entregue o lo delate. Pero esta cifra va a seguir aumentando porque a Maduro no le importa convertir a su país en el Lejano Oeste. En realidad, ya se le parece.

Heriberto Torres
Heriberto Torreshttps://elburgado.com
Colaborador de El Burgado Periódico Digital

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