
Hemos conseguido una foto muy interesante de las obras del desagüe del barranco que vierte aguas pluviales sobre el túnel de la carretera de la costa de Martiánez, en el Puerto de la Cruz. Parece ser que a la hora de ser construido el túnel no desviaron el cauce del barranco, que vierte las aguas de lluvia justo encima de la estructura del mismo. Las obras de desvío se iniciaron, pero según algunas fuentes que hemos consultado, cerca del Cabildo Insular, se teme que el techo del túnel no resista el peso de las obras y del agua que, a veces, es torrencial, por lo que habría que reforzar la estructura de ese techo. ¿Pero cómo se refuerza un túnel? Ni idea. Esa estructura se realizó en su día siguiendo los criterios de César Manrique: abierto, para que los automovilistas no perdieran de vista el mar. Y me parece una idea genial. Pero ahora resulta que puede que el techo de hormigón tenga que ser reforzado. Va a ser una obra larga pero, claro, se reduce una de las entradas y salidas al Puerto de la Cruz desde la autopista del Norte, con lo que el tráfico, sobre todo de salida, es en ocasiones insoportable. La Policía Local ha tenido que cortar los semáforos, que retrasarían aún más la circulación y se produce un sálvese quien pueda en las horas punta, con enormes guaguas, camiones de reparto, coches de alquiler, taxis, motos y coches particulares. Absolutamente insufrible. Les aseguro que yo he optado por no salir con el coche sino en las horas en que sé que hay menos circulación, pero ni así. En Santa Cruz ocurre algo parecido, en el centro de la ciudad.

El carril bici para una capital en la que no hay bicis está creando un caos en los aparcamientos de pocos minutos y en la propia circulación. Santa Cruz se construyó sin pensar en un tráfico que no existía. No ocurre en las zonas modernas, donde hay espacio suficiente para que la gente aparque frente a su casa o en los garajes de los edificios. Estamos de acuerdo en que el territorio en Canarias es escaso, pero al no existir un adecuado transporte público, el coche es elemento fundamental. Y en algún sitio hay que meterlo. En fin, un desastre. Y eso que Titsa y el tranvía hacen mucho, pero no es suficiente. Que el tranvía no llegue al aeropuerto de Los Rodeos clama al cielo. Es en lo primero que se tenía que haber pensado. Entonces se producirían muchas menos colas en la autopista del Norte. Y un tren al Norte y al Sur es la única solución de la isla. Cambio de asunto, me voy al fútbol.

Dicen que eso de que el rey de Marruecos o un íntimo amigo suyo, a su vez amigo de Rayco García, quieran comprar el Tete es un bulo. Y que el bulo está localizado. La primera noticia la publicó el diario 20 Minutos. Nosotros nos hicimos eco de él y me cuentan que el bulo está localizado, repito, aunque no sé más. Bueno, pues bulo o no, cuidado. El Tete va proa al marisco y me da a mí que no levanta cabeza, aunque la esperanza es lo último que se pierde. A mí estas noticias me mosquean mucho. Yo lo que quiero es que el Tenerife no caiga al pozo de la Primera Federación porque de ese pozo no se sale. Lo primero que habrá que conseguir es que haya paz en el consejo de administración, porque Garrido acecha y quiere guerra. No está vencido del todo, parece. No sé, es muy complicado. Sufre la afición.