Al final ocurrirá lo inevitable, que la gente se va a cabrear. Y mucho. ¿Qué hacemos con un presidente que acepta para Canarias 50 millones de euros del jefe del Gobierno de España, para callarle la boca con el tema de la inmigración? Pues que ya por las redes circulan carteles contra el engaño, independientemente de dónde procedan. Canarias se está llenando de gente, que no sale de las islas, y ya no cabemos. Esto no se arregla con cincuenta millones de euros. Ya están preparando una manifestación contra la inmigración ilegal y contra el engaño. Y ya aparece el caballo de Troya de Marruecos en los carteles. La invasión silenciosa. Que Sánchez no engañe más, ni haga falsos gestos yendo a visitar la casa del difunto Jerónimo Saavedra en La Palma. Todos sabemos que el hermanito de Sánchez era íntimo de Jerónimo. El de la orquesta de Badajoz que dirige desde Portugal. ¿A qué fue Sánchez a La Palma con toda la parentela, a visitar la casa del difunto? ¿A rendir homenaje a Saavedra, o a su hermano, al que llaman Azagra? Coño, déjense ya de tomaduras de pelo. Al descendiente de aquellos honrados vendedores de zotal puerta a puerta lo ha engañado Sánchez otra vez, pero volverá a mandar a Valido a que lo vote en Madrid. Clavijo no tiene categoría ni personal ni política para ser presidente del Gobierno de Canarias. Lo ha vuelto a engañar el felón de La Mareta y lo ha humillado, recibiéndolo en una dependencia oficial de La Palma, en vez de ser recibido por el presidente canario en un despacho autonómico. Clavijo ha caído en la trampa. ¿Qué hace con 50 millones, comprarle más teléfonos móviles a los 23.000 ilegales que han llegado este año? Para el 27 de octubre está convocada en las redes una manifestación. Dirán que está Vox detrás, la extrema derecha. Y puede ser. La verdad es que el nombre de los convocantes no figura. Pero, tarde o temprano, algo va a pasar. Porque los canarios ahora mismo estamos abandonados por el Estado. Nos dan dinero, como a una puta colonia, o como si fuéramos Gambia, Senegal y Mauritania, a donde irá Sánchez ahora a repartir fondos de nuestros impuestos. Lo que está ocurriendo en Canarias es una invasión en toda regla y por decir la verdad nadie puede ser denunciado. Esto ya traspasa las fronteras de la sensatez y las autoridades canarias están sucumbiendo a las pretensiones espurias del Estado y a una evidente falta de acción de la Unión Europea, cuya presidenta de la Comisión es una mema confesa que bebe los vientos por Sánchez. Ya está bien de rendir tributo a lo políticamente correcto.
Los canarios tenemos derecho a manifestarnos en contra de esta política de buenismo y de permisividad que destruye nuestro equilibrio vital. Claro que si hacemos caso a lumbreras como Óscar Puente, que a mí me gustaría verlo de portero en el Loro Parque, es que los canarios no administramos bien el dinero del Estado. Será pollaboba este tipo, ministro de Transportes de los trenes que no funcionan. Esto nos pasa porque nuestro presidente del Gobierno va a La Palma a pedirle una limosna al felón de La Mareta, en vez de poner los huevos sobre la mesa y llamar a los canarios a reclamarle en masa al Estado nuestro bienestar. Hay que echar zotal, Fernando, sobre las perversiones de Sánchez y de sus ministros, más con el que tiene cara de portero del Loro Parque. O de inquilino.
Como dicen en las redes, en este país ya te mienten hasta las furgonetas de Correos, que no es verdad que sean amarillas, sino que son verdes. La broma está haciendo fortuna. Somos el hazmerreír de Europa, pero la presidenta de la Comisión, una mema que puso Merkel ahí, no veranea en Canarias. A lo mejor ni sabe dónde están las islas.