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El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha alertado este viernes sobre la concentración de 100.000 militares rusos en las inmediaciones de Pokrovsk, una ciudad estratégica en la región de Donetsk, en el corazón del Donbás. Esta maniobra subraya la creciente presión del Kremlin sobre un punto clave para las líneas logísticas ucranianas en el este del país. Zelenski ha reiterado que Rusia es «culpable de la guerra» y ha abogado por la diplomacia como la vía más rápida para poner fin al conflicto, mientras la comunidad internacional observa con preocupación la posible escalada.
Pokrovsk, una ciudad minera con una población de unos 60.000 habitantes antes de la guerra, se ha convertido en el núcleo de la contienda en el Donbás. Situada en la intersección de varias rutas clave, es un nudo logístico vital para el abastecimiento de las fuerzas ucranianas en el frente oriental. Zelenski, en un encuentro con periodistas en Kiev, señaló que la situación en Pokrovsk es la «más preocupante» del frente, advirtiendo que los datos de inteligencia confirman que Rusia prepara un nuevo ataque ofensivo. «El enemigo se está concentrando allí. Hasta 100.000 soldados, eso es lo que teníamos esta mañana», afirmó el presidente.
La concentración de tropas rusas en esta zona no es un hecho aislado. Desde octubre de 2023, tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana, el ejército ruso ha intensificado sus operaciones en el Donbás, capturando localidades como Novohrodivka, Krasnohorivka y Vuhledar, y aproximándose peligrosamente a Pokrovsk. Según el Ministerio de Defensa ruso, sus fuerzas han liberado recientemente la localidad de Shevchenko, a pocos kilómetros de Pokrovsk, en un intento de rodear la ciudad y cortar sus líneas de suministro.
El portavoz militar ucraniano, Víktor Tregúbov, ha precisado que los rusos no buscan un asalto frontal, sino un cerco estratégico, infiltrándose en aldeas vecinas para aislar Pokrovsk. La caída de esta ciudad supondría un duro golpe para Kiev, abriendo el camino hacia los bastiones ucranianos de Sloviansk y Kramatorsk, últimos reductos de resistencia en Donetsk.
La advertencia de Zelenski llega en un momento de máxima tensión. La guerra, que este domingo cumple 1.28 días desde la invasión ordenada por Vladímir Putin, ha entrado en una fase de desgaste para Ucrania. El ejército ruso, pese a sufrir pérdidas significativas —Zelenski estima 180.000 soldados rusos muertos y medio millón heridos desde 2022—, ha avanzado a un ritmo no visto desde los primeros meses del conflicto. Según el proyecto UA War Infographics, Rusia ha conquistado en los últimos dos meses 5,5 veces más territorio que en todo 2023.
Esta semana, las Fuerzas Armadas ucranianas reconocieron por primera vez la entrada de tropas rusas en la región de Dnipropetrovsk, colindante con Donetsk, tras la toma de varias localidades. Además, un ataque masivo ruso contra Kiev el pasado jueves dejó al menos 23 muertos, incluyendo cuatro menores. Estos bombardeos, combinados con la presión en el frente, evidencian la estrategia rusa de desgastar a Ucrania en múltiples frentes.
Zelenski, consciente de las limitaciones militares de su país, ha insistido en que Ucrania no puede liberar todo su territorio únicamente con armas. «La diplomacia es la vía más rápida para poner fin a la guerra». Sus palabras reflejan la urgencia de una solución negociada, especialmente tras el fracaso de la cumbre de paz propuesta por Estados Unidos, que incluía un ultimátum de dos semanas a Putin para aceptar un encuentro con Zelenski, plazo que expira el próximo lunes.
Zelenski ha comparado a Ucrania con un «puercoespín de acero», enfatizando la resiliencia de sus fuerzas armadas, pero también ha reconocido la necesidad de financiación sustancial para mantener la defensa. La reciente incursión ucraniana en Kursk, en territorio ruso, buscaba aliviar la presión en el Donbás, pero no ha logrado frenar el avance ruso hacia Pokrovsk.
La advertencia de Zelenski no solo pone de manifiesto la gravedad del momento, sino también la determinación de Ucrania de resistir, aunque el costo humano y estratégico sea cada día más insoportable.