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En el debate político español, siguen resonando casos de dirigentes socialistas acusados de exagerar o falsear su formación académica. Sin embargo, pocas veces han asumido responsabilidades formales. Aunque algunos conservadores han pagado su error con dimisiones fulminantes, en el PSOE estos casos rara vez han derivado en consecuencias.
Uno de los nombres frecuentemente mencionados es Óscar Puente, ministro de Transportes y exalcalde de Valladolid. Su biografía oficial incluye un supuesto “Máster en Dirección Política” impartido por la Fundación Jaime Vera, ligada al PSOE. En realidad, se trataba de un curso interno no institucionalizado y sin reconocimiento universitario. A pesar de reconocer públicamente que él mismo y su partido emplearon una “jerga interna” para describirlo como máster, Puente mantiene esa referencia en su perfil oficial sin que se haya exigido su dimisión.
En conversación pública en 2018, Puente criticó el currículum de una edil de Ciudadanos, Pilar Vicente, acusándola de haber trabajado como dependienta. Más tarde se demostró no solo que la concejal desempeñó funciones más relevantes sino que poseía doble titulación, licenciada en Derecho y ADE. Aun así, el escándalo no derivó en ninguna renuncia.
Un segundo ejemplo es Patxi López, exlehendakari y vicepresidente del Congreso. Ha sido señalado por haber inflado méritos o actuaciones en su trayectoria política, especialmente en sus exposiciones públicas. Aseguró tener título de ingeniero industrial, aunque solo cursó parte de la carrera. Nunca terminó, y sigue activo políticamente.
En el contexto más amplio, existen otros socialistas envueltos en polémicas similares. Aunque no todos se refieren exclusivamente a títulos académicos, destacan figuras como:
- Carme Chacón, exministra de Defensa, que declaró tener un doctorado en Derecho, cuando en realidad solo asistió a cursos de doctorado sin presentar tesis ni defensa públicas.
- José Manuel Franco, líder del PSOE de Madrid, afirmó poseer una licenciatura en Matemáticas que jamás obtuvo. Su falso currículum continuó vigente sin consecuencias.
- Elena Valenciano, eurodiputada del PSOE, incluyó en su currículum estudios de Derecho y Ciencias Políticas que nunca concluyó; solo cursó parte de ambas carreras. Atribuyó el error a una mala interpretación en la traducción de su perfil.
- José Blanco, exvicesecretario general del partido, afirmó públicamente ser licenciado en Derecho, aunque abandonó la carrera tras el primer año.
- Bernat Soria, exministro de Sanidad con Rodríguez Zapatero, se atribuyó haber sido decano de Medicina en Alicante e investigador en el extranjero; declaraciones más tarde desmentidas.
- Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, figura aún en perfiles oficiales como licenciada en Filología Hispánica y Comunicación Audiovisual, aunque fuentes señalan que nunca completó ambas titulaciones. Ella insiste en que nunca mintió y que fue un error del PSOE al confeccionar su perfil institucional.
En contraste, casos como el de la diputada del PP Noelia Núñez, quien ha reiterado a lo largo de su publicación que los datos erróneamente expresados en su ficha del Congreso, que le atribuye la doble titulación en Derecho y Ciencias Jurídicas de la Administración Pública, ha sido una equivocación sin ánimo de engaño por su parte., desembocaron en una renuncia inmediata a todos sus cargos. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, elogió su decisión como acto de integridad, contrastando con lo que considera una cultura de impunidad dentro del PSOE.
En ausencia de sanciones políticas formales o renuncias voluntarias dentro del PSOE, el partido queda expuesto a críticas por su doble rasero en materia ética comparado con otros partidos. La persistencia de estos casos, sin consecuencias visibles, genera desconfianza ciudadana y resuena cuando el propio PSOE exige honestidad a otros.