Esto es un agobio

Les confieso que muchas veces me entran ganas de tirar la toalla y de mandar a la mierda esta profesión de robaperas, que da muchos disgustos y muy pocos gustos. Pero me entrenaron para esto y a esto me debo, aunque les aseguro que hay días que me encuentro agotado, sin fuerzas para seguir. Dice Trump que Sánchez cumplirá con la OTAN, como todos. Esto lo sabe todo el mundo. Pero Sánchez, que es un mentiroso compulsivo, ha engañado a sus socios Frankenstein, que entre las ganas que tienen de creerle (por el sueldo) y la habilidad del otro para mentir, están como si tal cosa. Igual cree Puigdemont que la amnistía del TC de Sánchez (que no puede amnistiar la malversación) le permitirá volver a España. Pues, no. No podrá volver a España y si viene será detenido. Aunque me dicen algunas fuentes que Puchi cruza la frontera con relativa frecuencia, porque ni siquiera el CNI le hace un seguimiento y mucho menos la policía española. Ya vino una vez y les tomó el pelo, públicamente, a quienes no tenían el más mínimo interés de detenerlo. Cataluña se vacila día sí y día no del Estado de Derecho, porque aquella presencia fue una burla consentida por el Ministerio del Interior y ahora Junts está pidiendo ya, otra vez, que viva la matraca, el referéndum de independencia. Sánchez es capaz de concedérselo, con tal de seguir en el poder, sobre eso no tengan ustedes la más mínima duda. Sánchez es un enfermo de la política y esa enfermedad tiene una cura difícil porque en el fondo se cree imbatible, sin tener en cuenta que torres mucho más grandes han caído y lo han hecho con estrépito. Pero repito que esto es un agobio y yo necesito unas vacaciones urgentes y no duden ustedes de que me las voy a tomar, si encuentro quien me sustituya en mis devociones diarias. Ahora se produce, extrañamente, un periodo de tregua, tras la última cancaburrada del TC de Pumpido/Sánchez, que es un tribunal de garantías al servicio del Gobierno, como el de Venezuela. No hay ninguna diferencia. Pero ninguna. España es una vergüenza mundial, con nosotros dentro.