El conocido naturalista y youtuber español Frank Cuesta, de 53 años, fue detenido este jueves en Tailandia acusado de posesión ilegal de animales salvajes protegidos en su Santuario Libertad, ubicado en la provincia de Kanchanaburi, a unos 140 kilómetros al noroeste de Bangkok. La policía tailandesa irrumpió en la finca de 16 hectáreas tras recibir una denuncia anónima el pasado 14 de febrero, que alertaba sobre la presencia de fauna sin permisos legales.
Durante el registro, las autoridades encontraron nueve nutrias de uñas pequeñas y una pitón pico de pato, especies protegidas según la Ley de Conservación y Protección de la Vida Silvestre de Tailandia, sin documentación que acreditara su adquisición legal. El Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Conservación informó que Cuesta afirmó haber comprado las nutrias en mercados locales y que la pitón le fue entregada por una persona desconocida, argumentos que no evitaron su arresto. Los animales fueron incautados y trasladados a la División de Conservación de Vida Silvestre como prueba.
Cuesta, famoso por su programa Frank de la Jungla y sus 4,1 millones de suscriptores en YouTube, pasó la noche en un calabozo de la comisaría de Lao Khwan, donde este viernes declaró durante tres horas con la asistencia de su abogado, Mettapon Suwancarern, y una traductora. Está previsto que mañana sábado sea trasladado al tribunal provincial de Kanchanaburi, donde un juez decidirá si se le concede la libertad bajo fianza o permanece detenido. Su abogado, del despacho Juslaws —que también representa a la familia de Edwin Arrieta en el caso de Daniel Sancho—, no ha emitido declaraciones.
El arresto llega en un momento crítico para Cuesta, quien el pasado martes anunció en su canal de YouTube su intención de abandonar Tailandia y el santuario debido a “líos judiciales” que podrían llevarlo a prisión o al exilio. Entre estos problemas se incluyen tres querellas de su exesposa, Yuyee, por fraude fiscal y daños a su honor, además de tensiones previas relacionadas con la gestión del refugio animal, que adquirió tras un litigio con ella por 160.000 euros. “No voy a dejar a los animales solos”, afirmó entonces, anticipando cambios drásticos.
La detención ha desatado reacciones encontradas. Mientras algunos seguidores y amigos, como el youtuber Javi Oliveira, sugieren que la denuncia podría venir de alguien cercano al santuario, otros cuestionan la ironía de que un defensor de los animales enfrente cargos por violar leyes de conservación. Las autoridades tailandesas, por su parte, subrayan que este caso forma parte de una campaña para “reprimir estrictamente” el tráfico y la tenencia ilegal de fauna protegida. El futuro de Cuesta en Tailandia y del Santuario Libertad pende ahora de las decisiones judiciales que se tomen en las próximas horas.
