Ya llegó Sánchez a Lanzarote

Sánchez, la Bego y sus dos niñas ya están en Lanzarote. Aterrizaron en la isla en el Falcon militar, que partió de la base de Torrejón, ayer lunes a mediodía. Le habían arreglado, porque tenía unos desperfectos, la piscina del palacete de La Mareta por un importe de quince mil euros menos uno, para que fuera contrato menor, según informa OK Diario. Hasta ahora nadie sabía dónde estaba la familia Cebolleta, parece que en Marruecos, donde se guardan los secretos del matrimonio, como todo el mundo sabe. Hombre, en Lanzarote podría coincidir con Zapatero, que ya estará en su casa de Famara, con la garita de la Guardia Civil frente a su chalecito, para custodiar al amigo de Maburro. Zapatero, a quien el periodista Raúl del Pozo bautizó como “Bambi” –tiene cara de “Bambi”— estará ansioso por contar a su amigo sus andanzas venezolanas. Los dos protegen a Maburro, Zapatero más descaradamente porque tiene allí su minita de oro, según dicen, y porque no lo hace gratis. El otro es más altruista, prefiere sembrar para recoger. Le he pedido al ex senador popular Antonio Alarcó que me haga una foto de la garita y de la casa de Zapatero –porque de Las Mareta tengo varias–, pero dado que es diputado del común adjunto me ha respondido que no es la persona más indicada para estar andando por ahí de fotógrafo mío. Y lo comprendo. Bueno, pues ya está Sánchez en el palacete de Patrimonio Nacional, del que se ha apropiado para sus veraneos y descansos varios, como si fuera un personaje. Juro que no he visto un tío con más cara dura que este que preside el Gobierno de España. Además de su escolta, más de la mitad de la guarnición de la Guardia Civil de Lanzarote, reforzada con agentes de otras islas, se encargarán de la seguridad de Sánchez y de Zapatero, abandonando a los ciudadanos. Una caravana de más de diez vehículos escoltó el de Sánchez y familia desde el aeropuerto lanzaroteño a La Mareta, en el municipio de Teguise. Muy pronto aparecerá una foto suya y de la Bego, en amor y compaña en la costa lanzaroteña, como cada año. Y nosotros, pagando impuestos para que estos dos inútiles se peguen la gran vida. Allí, en Lanzarote, pasarán varios días, concretamente hasta el día 21 de este mes porque parece que el 22 tiene consejo de ministros. Pero igual vuelve después, que este no se corta un pelo. Si los lanzaroteños gustan pueden ir a saludar a la familia Sánchez, a la que tanto estiman, en sus paseos por Teguise en diez coches con las lunas tintadas. Qué bonito país es este, señores. Da gusto pagar impuestos para que estos caraduras vivan como cardenales. De los de antes, claro, porque ahora viven peor.